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BOLIVIA CRECIMIENTO

18 años de una idea creativa ante una coyuntura preocupante

En marzo del año 2001, surge la necesidad de responder con idea creativa a una coyuntura altamente preocupante, “porque es importante que como bolivianos, seamos capaces de valorarnos, tener orgullo por los productos de la industria nacional, por las manos de hombres y mujeres que los producen”. 

Una situación difícil del país. La economía boliviana estaba soportando impactos de la crisis internacional, originado por la crisis financiera de 1997 y 1998, y reconocido tardíamente por el Gobierno. Asimismo, el shock regional derivado de las crisis de los países latinoamericanos, principalmente del Brasil, la Argentina y Perú, durante la gestión de 1999.

Al finalizar la gestión 2000, no sólo preocupaba la percepción de los agentes económicos sobre la profundización de la recesión, sino que incluso el comportamiento de los indicadores macroeconómicos revelaba signos de recesión. En términos per-cápita, empobrecimiento de la población.  

Tomando en cuenta el comportamiento de los grandes agregados económicos: Crecimiento bajo del PIB, inversión pública demasiado baja, balanza  comercial negativa, endeudamiento externo e interno creciente. Bolivia estaba viviendo en pobreza, miseria, desempleo, contrabando y descontento social. A causa tal vez de falta de calidad humana, políticos irresponsables, autoridades corruptas e incompetentes, diputados y senadores sin compromiso, empresarios poco audaces,  sindicalistas oportunistas y otros.

 La preocupación de parar la crisis económica. En esa mirada había que hacer algo - lectura de documentos que podrían dar luces de alguna idea. Y revisando el Código de Comercio del 25 de febrero de 1977, vemos que ya existía la indicación de origen en el Art. 67.- “Las mercaderías producidas en el país deben llevar la leyenda "Hecho en Bolivia", sin perjuicio de expresar lo mismo en otros idiomas”; un artículo de cumplimiento obligatorio.  

Entonces, surge la necesidad de responder con idea creativa a una coyuntura altamente preocupante… la Campaña “Consume lo Nuestro – Hecho en Bolivia”. Una idea que se lo plantea en el mes de marzo de 2001, porque... es importante que como bolivianos, seamos capaces de valorarnos, tener orgullo por los productos de la industria nacional, por las manos de hombres y mujeres que los producen. 

De esa manera, comienza una integración de colaboración donde participamos todos. Y su lanzamiento se realiza un 3 de agosto del año 2001 por la Cámara de Industria de Cochabamba, a través de un sello distintivo con tres eslogans:  CONSUME LO NUESTRO – HECHO EN BOLIVIA – EMPLEA A LOS NUESTROS. 

La travesía de esta iniciativa comienza con la firma de un convenio interinstitucional entre: La Cámara de Industria de Cochabamba y varias instituciones tanto públicas y privadas de Cochabamba, además con el compromiso de la colaboración de personas y empresarios.

En la actualidad, siguen en la cruzada personas y empresarios comprometidos con el país, gente muy especial y única, colaborando con ayuda efectiva para que cambie Bolivia.

 

¿Influencia en Política de Estado?

Si bien hoy miles de productos en el mercado interno llevan el signo distintivo “Hecho en Bolivia”, y a pesar de que se han hecho los esfuerzos de impulsar la Demanda Agregada a través de Bonos Sociales (Dignidad, Juancito Pinto y Juana Azurduy), el desayuno escolar, el aumento de productos en la lactancia, incremento salarial incluso con el pago de doble aguinaldo, no se ha logrado diversificar la oferta productiva.

Esto porque el PIB Per-cápita es un indicador del nivel de vida, y en el caso de nuestro país sus habitantes tienen un bajísimo nivel de vida comparando con países vecinos. Asimismo, ha seguido creciendo el contrabando, que se lo ve ganando las calles de nuestras principales ciudades, falta educación en calidad humana, ya que en periódicos, revistas y noticias se percibe que todavía existe mucha corrupción en Bolivia. 

Tal vez es porque no hemos podido superar la pérdida de la autoestima, de la dignidad personal, de los conceptos de identidad y de todo sentido de seriedad. Por falta de orgullo nacional, una muy pobre ética de trabajo, una cultura de corrupción y la carencia de toda esperanza para la población boliviana. 

Por último, como bolivianos apoyemos lo “Hecho en Bolivia”, que logra unir esfuerzos para generar riqueza, valorar lo nuestro y superar la pobreza como país. PORQUE  EL  FUTURO  DE  BOLIVIA  DEPENDE  DE  TI, DEPENDE DE MÍ Y DEPENDE DE TODOS.

El autor es economista, gerente de Fundación Hecho en Bolivia.

Oscar Buendía Miranda

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