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El mejor regalo

“Donde hay vino hay amor”. Eurípides

 

Texto y fotos: Jorge Rubín de Celis

En realidad, Eurípides, el célebre escritor griego del siglo V antes de Cristo, dijo “Donde no hay vino, no hay amor”, sin embargo, podemos inferir que eso significa también “Donde hay vino, hay amor”. El lector podrá preguntarse: ¿por qué invocamos esa reflexión en este artículo? Y la respuesta que inmediatamente queremos ofrecer, es que, regalar vino, es regalar amor.

En esta época del año, entre noviembre y diciembre, surge una necesidad tradicional y básica en nuestra sociedad: hacer un regalo. A nuestros seres queridos, a nuestros amigos, a nuestros clientes, a nuestros benefactores, y a todas las personas a quienes queremos expresar y entregar nuestros afectos.

Noviembre es el principio del fin de año, es la fecha del famoso día de acción de gracias, es la fecha del famoso día de Black Friday, es el mes que se llena de motivos navideños, es el principio del regocijo del fin de año y es la antesala de la época navideña. Por supuesto, en noviembre comienza el momento de pensar en agradecer y por ende, el momento de pensar en regalar. Y ni hablar de diciembre, con todas las reuniones de festejo y con la navidad, tal vez el momento más importante y esperado de todo el año.

Y la pregunta clave de todo este contexto es: ¿qué regalar? y/o, ¿de qué manera expresar nuestro amor y nuestros afectos? No es una tarea fácil… ropa?, joyas?, lociones o perfumes?, adornos? El mercado está lleno de posibilidades, pero, qué difícil elegir, lo apropiado para cada persona, más aún si se trata de un regalo corporativo para nuestros clientes, o un regalo para nuestros empleados, colaboradores, parientes, amigos y seres queridos en general.

Y es aquí donde les pregunto… ¿qué mejor que regalar un momento de celebración? Y ese momento, puede ser perfecto para todos, si está acompañado de la bebida más importante, más representativa y más famosa de todos los tiempos, el vino.

Es aquí donde aplica la famosa frase de Eurípides: “donde hay vino, hay amor”. Y no es exagerado decir que regalar un buen vino, es el equivalente a “regalar amor”. Un buen vino es y será siempre apreciado por todas las personas, más aún en estas épocas tan especiales del año. Más aún, si representan un período posterior a una pandemia que nos tocó vivir a todos, de una u otra manera, encerrados en nuestros hogares, extrañando a nuestros seres queridos y contando los días para volver a verlos.

Concepto Placer ha tratado de materializar este deseo y necesidad de dar amor, con sus famosas cajas de regalo, que contienen un vino y/o espumante que permita a quien la reciba, celebrar y brindar por el reencuentro, por la vida y por la esperanza y el anhelo de un futuro mejor para todos.

Como siempre, para esto, lo más importante, es elegir vinos de alta gama y asegurarse de vivir y recordar, momentos únicos, inolvidables e irrepetibles.

 

Jorge Rubín de Celis, es gerente general de Concepto Placer y un fanático del buen vino

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