“La nacionalización de hidrocarburos fracasó;
YPFB no controla la cadena petrolera”

La declaración puso al descubierto una realidad. El Estado no tiene el control de la cadena petrolera y, once años después de la “nacionalización de los hidrocarburos”, YPFB no produce un solo barril de petróleo, el gas sigue en manos de operadoras transnacionales, y el país corre un serio riesgo de quedarse sin combustibles para el consumo interno y con destino a la exportación.
Así lo describió el otrora ex hombre fuerte del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP), Santos Ramírez Valverde, que además fue presidente del Senado del Estado Plurinacional de Bolivia, y presidente de YPFB en el periodo 2008-2009.
Ramírez confesó, además, que la corrupción se ha “legalizado” en YPFB y el Presidente Evo Morales está consciente de esta situación. El otrora hombre fuerte del MAS fue sentenciado a 12 años de cárcel por actos de corrupción en la estatal petrolera en el panóptico de San Pedro de La Paz, de los cuales ya cumplió 9 años.
LIBRE EMPRESA conversó con él para hablar de la nacionalización, la industria del gas y la proyección política que tiene el Presidente Morales, de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2019.

¿Cómo ve a YPFB once años después de la nacionalización?
A estas alturas (de la nacionalización), YPFB buscó controlar la cadena de los hidrocarburos de acuerdo a lo que mandó la Ley de Hidrocarburos 3058, (sin embargo) se puede advertir la existencia de preocupaciones de Estado y de Gobierno (sobre la producción de gas y petróleo), y es por eso que aprobó con carácter de urgencia la Ley No. 767 y su respectivo reglamento, con el único objetivo de incentivar las inversiones.
Esta situación lo que hizo fue poner en evidencia que hay un punto crítico, que incluso puede llegar a comprometer el interés nacional, porque haber puesto en marcha este marco legal, (el gobierno admitió) que algo falló, algo no caminó bien en este proceso (nacionalización) y ahora tenemos serios problemas, por ejemplo, en la producción de crudo, estamos aplazados como país

Antes de pasar a ese punto, podría ser preciso cuando habla de que algo falló en el proceso. ¿Hace referencia a la nacionalización de los hidrocarburos?
La nacionalización considero que fue una medida histórica ineludible con repercusiones en materia económica para municipios, gobernaciones, universidades y otros estamentos del Estado; fue una decisión temida por muchos, pero acertada por este gobierno, por lo tanto considero que nadie puede decir que la nacionalización no sirvió, por el contrario, sí sirvió, pero lo que no pudo completarse fue la visión original de la nacionalización. No se consumó, lamentablemente.

¿Cuál era esa visión original?
La visión original viene de la Ley de Hidrocarburos, además del Decreto de Nacionalización de los Hidrocarburos que manda al Estado por intermedio de su empresa estatal (YPFB), tenga el control de toda la cadena de los hidrocarburos en el país, vale decir, exploración, prospección, explotación, almacenaje, refinación, comercialización, industrialización y exportación.

¿Qué paso entonces?
Esa cadena no la controla YPFB. Entonces aquí tenemos un problema serio. ¿Qué es lo más importante de esa cadena? Con la nacionalización, evidentemente era controlar la explotación, controlar en boca de pozo, es decir, cuanto produces el crudo y gas natural, por lo tanto a partir de este momento, el Estado es dueño, pero no se ha concluido este proceso.

¿Cómo llegó a esta conclusión, por cierto, delicado para el gobierno que siempre pregona, soberanía petrolera?
De mi experiencia personal. Resulta que cuando llegué a YPFB el año 2008, es decir, dos años después de la nacionalización que se registró el 1 de mayo de 2006, todo seguía privatizado y capitalizado. ¿Entonces qué pasó?, había todavía el temor de que las transnacionales abandonaran el Estado.
Es más, junto al decreto de nacionalización fue aprobado otro decreto por el cual el Estado se comprometió a no tocar nada a las empresas.
 
¿Qué hizo entonces cuando llegó a YPFB en 2008?
Meterlo con todo. Logramos, me acuerdo, tomar Transredes después de dos años de la nacionalización. Lo mismo hacemos con Chaco, Andina y con el resto de las empresas.

Pero el 1 de mayo de 2006, todas las empresas privadas firmaron los nuevos contratos petroleros.
Es verdad, casi el cien por ciento de las operadoras lo hicieron, pero seguían operando como tal dos años después. El Gobierno no había tocado nada de las transnacionales. Siguieron con su misma lógica, mismos ejecutivos y directorios.
Entonces, si bien la nacionalización tuvo un impacto de los ingresos por la exportación de gas natural con el incremento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), pero se ha olvidado el tema de la exploración de nuevos yacimientos.
Lamentablemente, YPFB admitió que enfrenta serios problemas de producción, por ejemplo, de crudo. De esta manera el año 2016, comenzó la declinación de petróleo al punto que en 2026, de acuerdo a la proyección que hizo la empresa, Bolivia sólo tendrá capacidad para procesar 13.000 barriles, nada, y eso es grave.

Históricamente en el mejor de los casos, el país logró producir hasta 50.000 barriles.
Sí, pero lo que deberíamos haber hecho, en los últimos 11 años, es realizar entre 30 a 40 pozos exploratorios, eso es plata, pero lo que está pasando ahora es que la propia empresa está reconociendo una debilidad estratégica en dos frentes: declinación de pozos y aceleración de la producción gasífera.

¿Qué paso entonces?
La conclusión es única. La YPFB estatal, donde el Estado tiene participación accionaria entre 70 a 80 por ciento de las acciones, ¿explora?, ¿hizo por lo menos un pozo exploratorio? No.

Pero YPFB llegó a Lliquimuni, en el norte de La Paz, buscando petróleo y fracasó el proceso.
Sí, es verdad, Lliquimuni abrió la presencia en Bolivia a PDVSA de Venezuela, yo estuve en el proceso que no fue fácil, ya que tuvimos serias discrepancias con el fallecido Carlos Villegas, que no tuvo intenciones de realizar prospección petrolera en Lliquimuni, situación incómoda que fue resuelta entonces en Palacio de Gobierno por el presidente Morales.

¿Villegas no quería hacer prospección de nuevos pozos?
No quería, tuvimos serias discusiones y hasta enfrentamientos. Pero esa postura no es aislada. Muchos no quieren hacer prospección de nuevos campos. Sólo quieren explotar los yacimientos que existen.

¿Quiénes manejan los campos petroleros?
Lastimosamente, Total, Petrobras, Repsol, Gazprom. YPFB como empresa estatal no conoce lo que tiene en gas y petróleo.

¿Entonces qué nacionalizó Bolivia en 2006?
No está YPFB en condiciones históricas de asumir el control de la cadena petrolera. Lo que se hizo, once años después, es volver a derivar la industria a las operadoras privadas. Vayamos a la cadena. En exploración sólo reconoce que hay problemas de declinación. Pero no explora nada como YPFB. En explotación ¿qué produce? Ni un metro cúbico de gas, un solo barril de petróleo, nada. Cero.
En refinerías, sí hay control, pero accionaria, y por información que tengo, YPFB tiene pensado construir una nueva refinería, pero para hacer un proyecto de tal magnitud, tenemos que saber como país, qué tenemos como yacimientos, qué logramos hallar de nuevo, y eso está fallando.

¿En industrialización?, un tema que complicó su vida legal en YPFB por haber intentado licitar una planta separadora de gas natural, hoy llamada Gran Chaco, o mejor dicho, Carlos Villegas.
Yo por haber intentado y ahora no me arrepiento, estoy casi 9 años en la cárcel, pero al final se hizo esa planta. Pregunto. ¿Por qué no se hizo esa planta en su momento? Porque lamentablemente existió un interés. A pesar que presenté la planta en papel y de forma virtual para que vea la trascendencia de la industria, y políticamente se decidió hacer realidad.
Pero al parecer el delito que cometí fue acelerar las cosas. La planta se termina de construir el 2011. En el cronograma original debería funcionar en 2009.
Ahora bien, cuánto costó esa planta. Yo firmó por 86 millones de dólares. Pero termina costado cerca de 200 millones de dólares.
Por lo tanto, amen de esta situación, ningún emprendimiento en refinería, en plantas e industrialización va ser útil, si el Estado no presta atención y sienta soberanía en exploración de hidrocarburos. Seguimos confiando en el inversor privado.

¿Frente a esta situación, qué yacimientos sostienen la industria petrolera en el país?
De yacimientos descubiertos en la década de los años 90. Entonces, alguien que no sabe que tiene ¿Qué va a poder planificar? Entonces, tiene que recurrir de nuevo al sector privado. Ahora, en el tema de declinación, los datos son preocupantes.

¿Qué debe hacer el Gobierno frente a estos grandes problemas?
Realizar un giro radical en la política de exploración. No exploró Evo Morales y tendrá que asumir una responsabilidad histórica.
En su momento planteamos nosotros crear una YPFB estatal en exploración, exclusivamente. Pero no hicieron caso. Por el contrario, tumbaron todo y ahora prefieren dar ese trabajo a las operadoras privadas y al parecer existe un acuerdo y el decreto supremo así lo dispone. Pero a pesar de los incentivos, muy pocos vendrán porque el barril del petróleo está depreciado.

CORRUPCIÓN LEGALIZADA

Pero usted plantea crear una empresa de prospección y exploración, pero si YPFB no puede comprar ni taladros. Lo último que sucedió al respecto terminó con la gestión de otro presidente de la estatal petrolera, acusado de enriquecimiento ilícito. No tenemos hasta ahora una YPFB fuerte y poderosa, sino estigmatizada por la corrupción.
Yo creo y estoy convencido que en YPFB se ha legalizado la corrupción. Lo digo públicamente.

¿Por qué cree que es así?
Cómo va explicar Evo Morales a futuro, que una planta (separadora de Gas Licuado que el gobierno inauguró en 2011 en Yacuiba) que costaba 86 millones de dólares llegó después a costar casi 200 millones de dólares. Ahí si se ha legalizado la corrupción.

¿Y cree que tiene el visto bueno del Presidente?
No creo, pero sí que lo convencen. Siempre lo convencen.

¿Quién lo convence?
El entorno. Por ejemplo, cuando llegué a la presidencia ejecutiva de YPFB, tuve fuertes enfrentamientos con Carlos Villegas en Palacio y frente al presidente, pregunte qué hago como presidente de YPFB si no tengo autoridad para decidir.

EVO IRÁ A LA REELECCIÓN

A pesar de la distancia que ahora mantiene con el presidente Evo Morales, el ahora procurador legal del Panóptico de San Pedro, Santos Ramírez, está convencido que su ex jefe de partido irá a la reelección en 2019.

¿Debe ir?
No hay nuevos liderazgos nacionales. La no presencia de Evo Morales, mata el proceso y mata al MAS. Se debe hacer el máximo esfuerzo para que su legitimidad sea legal. Lo que van hacer es enviar un proyecto de ley para reformar la Constitución, hay dos tercios en la Asamblea y así será habilitado. Ahora será el pueblo el que dirá si Evo debe continuar o irse a su casa.

¿Personalmente cree que Evo debe ir a la reelección?
Sí.
¿Este país lo necesita?
Lo necesita, pero es urgente hacer una autocrítica al Gobierno y al proceso de nacionalización. La fuerza social indígena, originaria campesina, está jugando en la cancha política. Ya está en el poder y no va salir ahora.
Sacar a Evo del poder es sacar a todo el movimiento popular. Ahora es verdad, hay mucha descomposición en el partido gobernante. Desaciertos y abandonos. Pero el proyecto está llamado a morir con su líder.

¿Qué piensa de Álvaro García Linera?
Es un compañero que se le encontró en el camino. Fue más una estrategia de acumulación. Debe tener su propia estrategia. No fue tan constructor de un proceso. Al que sí debemos agradecer mucho, es al hombre de ojotas que está en el campo.