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COCHABAMBA

Cochabamba, el tesoro escondido

Este departamento no figura en el mapa turístico que Bolivia oferta al exterior, a pesar de atesorar grandes e incontables atractivos.

Pese a contar con un gran potencial histórico, cultural, religioso y gastronómico, pero además poseer paisajes incomparables y un clima templado que invita a prolongar la estadía del visitante, el turismo en Cochabamba es un tesoro bien escondido.
Tan bien escondido que ni los nacidos en estos valles y montañas conocen y urden en su hallazgo para disfrutar de ellos. Esa es la conclusión a la cual arribaron varias personalidades que viven inmersas y conocen de cerca la industria sin chimenea que –de cuando en cuando- humea como pequeño fogón a leña.
La triste realidad es que Cochabamba no figura en el mapa turístico que Bolivia oferta al exterior, a pesar de atesorar grandes e incontables atractivos.
Gracias a la divina providencia, la Llajta no es tan anónima. Un gran evento anual es su carta de presentación y lleva el nombre de mujer: La Virgen de Urkupiña, festividad religiosa celebrada en Quillacollo, agosto de cada año.
Debido a Urkupiña, un éxodo de feligreses de todo el país y del exterior visita Cochabamba en búsqueda de un milagro. Sin embargo, este acontecimiento religioso y cultural tampoco es bien aprovechado por la industria sin chimeneas, por la falta de articulación de sus diferentes sectores e instituciones.

Región invisibilizada
“Tenemos muchas cosas escondidas en Cochabamba. Realmente muchas cosas que nos falta redescubrir y por tanto articularlas. Estamos invisibilizados”, dice Uvaldo Romero Mamani, Director de Cultura y Turismo de la Gobernación de Cochabamba.
No menos diferentes fueron los conceptos de Elizabeth Saavedra, Directora de Turismo de la Alcaldía de Cochabamba: “Bolivia sí es conocida en el concierto internacional del turismo, Cochabamba no. Los turistas que llegan son muy pocos; del cien por ciento, el 30 es internacional y el 70 nacional, al año”, señala.
“Cochabamba, un secreto bien escondido, es la frase que ha salido en razón de que los cochabambinos no conocemos bien lo que tenemos y es ese un punto de partida; por eso estamos posesionando la Marca Cochabamba”, dide Aldo Vacaflores, quien en representación del sector privado y desde Feicobol, se ha preocupado por desarrollar el “clouster” del turismo en la región.
Tan fértil como sus campos, así es el turismo en Cochabamba, pero su terreno está parcelado cual minifundio y en esas condiciones no podrá hablarse de grandes cosechas si se añade la falta de articulación de esfuerzos.
“Hay buenos esfuerzos individuales, pero lo que hay que hacer es conjuncionarlos y articular esas visiones, y queremos hacerlo desde Feicobol, porque ésa es la única manera de tener éxito”, señala Vacaflores, al señalar que dicha tarea también concierne a los ciudadanos, sin restringir el concurso del Estado a través de sus entidades nacionales y subnacionales.

Caras vemos…
Caras vemos, estadísticas no sabemos. Para hablar de turismo es preciso acudir a las cifras, pero las mismas no son confiables. “Adolecemos de estadísticas y estudios”, dice Elizabeth Saavedra, factor que, según ella, impide ver con claridad la demanda y los mercados para administrar el turismo de una forma más técnica y efectiva.
Según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2016, un total de 268.039 turistas visitaron Cochabamba. De ellos, 229.986 fueron nacionales y 38.053 extranjeros.

Sin estrategias
La inexistencia de una estrategia o proyecto para el despegue del turismo en Cochabamba es una gran falencia, pero no lo será por mucho. La Gobernación, a través de su Dirección de Cultura y Turismo, está elaborando un plan departamental, un estudio cuyo diagnóstico será concluido hasta fin de año y una vez sistematizado y analizado se elaborará la estrategia y se aplicará a partir del próximo año, de forma paulatina.
“Estamos en la etapa de diagnóstico de todos los municipios del departamento; es una tarea ardua y compleja porque el departamento es muy amplio, diverso y se tiene que hacer una labor de recolección en el terreno, visitando los 47 municipios o los más altamente explotados”, explica Romero.
De manera preliminar, se pondrá en ejecución una estrategia de corto plazo que será lanzada el próximo año en la celebración de los Juegos Deportivos Odesur 2018, ya que siendo Cochabamba su sede, dicho evento será una gran vitrina de cara al mundo.
Sin embargo, la estrategia tiene un alcance mayor y no es coyuntural, dice Romero, al mencionar que será enfocada en cinco regiones: Metropolitana (Sipe Sipe, Vinto, Quillacollo, Tiquipaya, Colcapirhua, Cercado, Sacaba y hasta Colomi); Valle Alto, Cono Sur, Zona Andina y el trópico cochabambino.
Un caso especial corresponde al trópico cochabambino. Según la Gobernación, es un destino muy atractivo que puede explotarse más, ya que tiene buena infraestructura hotelera y servicios para desarrollar turismo de aventura. Asimismo, la visita a amplios espacios para apreciar la flora y la fauna del lugar, producción agrícola, piscícola, lo que incluye un aeropuerto, el de Chimoré.
La Ruta de Los Libertadores en el cono sur cochabambino y sitios arqueológicos como Incallajta, enorme ciudadela que está siendo restaurado y recuperado por el Ministerio de Culturas y Turismo, constituyen importantes atractivos desde otra latitud.
Destinos sobran, pero la ausencia de una estrategia es la razón por la cual el turismo en Cochabamba no despega al no existir rutas mancomunadas entre los municipios con cadenas de todo tipo de servicios. Por ejemplo, el Valle Alto es la puerta de ingreso a Parque Nacional Toro Toro, pero sus municipios no ofrecen rutas turísticas que sirvan de preámbulo que sumen a ese destino, observa Romero.

Presupuestos
Con un presupuesto de Bs 200 mil, destinado a programas de promoción turística, trabajó la Dirección de Turismo de la Gobernación durante todo el año 2017. Asimismo, la Alcaldía de Cochabamba lo hizo con Bs 1.008.000, recursos económicos que reflejan la importancia que se asigna al turismo, pero que resulta mentiroso dado el empeño de un puñado de servidores públicos que trabaja con mucha voluntad y cariño por la ciudad y el departamento.
Con los pocos recursos económicos, la Dirección de Turismo de Cercado ha hecho hincapié en la promoción turística imprimiendo material de guía para el visitante nacional o extranjero.
Lo que sí repercutirá favorablemente en Cochabamba es la marca ciudad denominada “Cochabamba Sorprendente”, una apuesta seria del Gobierno Municipal que busca posicionar a esta ciudad como un destino muy atractivo para el turismo.
“Estamos seguros que esta marca es un plus, porque Cochabamba sorprende en todos los aspectos, sobre todo en el ámbito turístico”, dice Saavedra.
“Es la apuesta más seria que se ha construido para promocionar nuestra ciudad”, agrega Vacaflores.
Otra actividad que mereció también el apoyo municipal fue el Primer Festival Internacional Gastronómico Misky, celebrado en noviembre, que viene a ser el “caballo de Troya” del turismo cochabambino.
Por su lado, la Gobernación tiene una estrategia departamental en el
tema gastronómico que está coordinando con el sector privado y cuenta con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con chefs internacionales. “A partir de ello, vamos a comenzar un trabajo de articulación para el desarrollo gastronómico importante para las regiones y para el departamento”, menciona Uvaldo Romero.

Misicuni y El Cristo
Un interesante proyecto turístico viene edificando la Gobernación en la zona de Misicuni, en inmediaciones de la represa que lleva el mismo nombre de la reserva, que a futuro representará la principal fuente de abastecimiento de agua de la Región Metropolitana.
Allí, en las alturas, a poco más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, se construye un complejo turístico que ofrecerá una cadena de servicios que van desde el alojamiento, restaurante, actividades de turismo de aventura, montañismo, pesca y actividades náuticas, todo ligado también al turismo comunitario.
El proyecto tiene un presupuesto de Bs 7 millones, de los cuales cuatro ya han sido ejecutados y -en el marco de una primera fase- se pretende poner en funcionamiento el próximo año.
A requerimiento de la Dirección de Turismo de Cercado, se ha elaborado un proyecto a diseño final que busca revitalizar todo lo que es el Cristo de la Concordia, con un presupuesto de Bs 5 millones, a ejecutarse en un periodo de  tres años.
Saavedra explica que el plan consiste en la instalación de hidrosanitarios, construcción de miradores, del restaurante, lactobar, recuperación de áreas verdes y accesos.
La ejecución de una primera fase estaba planificada para esta gestión, pero el trámite de la ficha ambiental fue devuelto por la Gobernación, exigiendo derecho propietario del sitio, documento que no cuenta la Alcaldía.
“Nadie tiene el derecho propietario, la serranía es de Cochabamba, pero no tiene derecho propietario. Estamos a la espera de que podamos resolver este percance”, dice Saavedra.
La construcción del Parque Urbano Ollantay, que también es impulsada por la Alcaldía, será otro atractivo importante de la ciudad, señala la responsable de Turismo. Tiene un presupuesto de Bs 1.480.000 en el POA 2018 y es una iniciativa del grupo cultural Martadero. Se trata del primer parque de arte urbano, donde los jóvenes podrán practicar el parkur, skatebord, break dance, realizar grafitis.
La obra será emplazada en la zona sur de la ciudad, circundante al Martadero, serán dos cuadras ampliadas refuncionalizadas para el arte urbano y demandará Bs 2 millones de inversión. Esta obra mejorará el aspecto de esa zona deprimida, puesto que también se complementará con el Paseo de las Flores que se emplazará en la zona.

 

La mejor ruta turística que puede hacerse en estos valles es, sin duda, la de la comida. Considerada como la capital de la Gastronomía, Cochabamba expresa en ella toda su cultura culinaria.
La chicha, el guarapo, el guindol, como sus bebidas propias; el chicharrón, el pique macho, el charque, pampacu, el conejo en todas sus variedades, el pichón, el chorizo y toda la amplia diversidad de comida picante, así como el uchucu aiquileño, la comida de monte que ofrecen en el trópico cochabambino y los platillos a base de pescado de río y de lagunas son –a vuelo de pluma- los buenos guiadores que no pueden excusarse los visitantes que llegan a Cochabamba.

 

Destinos y rutas sorprendentes

Las ruinas preincaicas de Incarracay en Sipe Sipe; la Hacienda de Simón I. Patiño y el Parque Ecológico en Vinto; el Santuario de la Virgen de Urkupiña, las ruinas incaicas de Cotapachi en Quillacollo; las Lagunas de Escalerani, Laguna Mayu, Los Molinos en Tiquipaya y la campiña, son los principales atractivos que se pueden apreciar en el Valle Bajo.

Por su lado, la ciudad cuenta con un patrimonio turístico muy amplio, que va desde museos hasta antiguos templos. La Colina de San Sebastián, el Cristo de la Concordia con su teleférico y la Laguna Alalay son algunos de los lugares más atractivos.

El mercado de La Cancha, el Cementerio General, El Pueblito, y las áreas de recreación, como el Parque Acuático, El Pulpo, el Parque Bicentenario, el Parque Vial, el Parque de la Familia de las aguas danzantes, son los lugares más solicitados por los infantes y las familias que están de paso por Cochabamba.
El Corso de Corsos, el carnaval cochabambino, junto a la Festividad de Urkupiña en Quillacollo, son los eventos que convocan a miles de visitantes anualmente.

El Parque Nacional Tunari, para el desarrollo del turismo de aventura, es también otro de los lugares que ofrece paisajes sorprendentes.

En el Valle Alto, destaca Tarata, pueblo colonial que encierra el encanto valluno de estrechas calles, olor a maíz tostado y leña encendida. En Arani, la Catedral de la Virgen la Bella y Collpaciaco, convento de valor histórico, son dignos de visitar al igual que la represa de La Angostura, que cuenta con una cadena de servicios gastronómicos y de hospedaje.

En el cono sur se pueden visitar muchos pueblos, entre ellos Totora, que pese a haber sufrido el terremoto de 1998, mantiene el encanto de su arquitectura colonial; sus puentes, puertas, callejuelas, casas y rincones son una verdadera inspiración para los fotógrafos.

 

 

La carta de presentación

A partir de este año, la marca “Cochabamba Sorprendente” se convierte en la carta de presentación del corazón de Bolivia.

“Marca Cochabamba nació en septiembre de 2014, en el marco del Seminario Turismo de Salud realizado en la FEXPO SALUD.

En mayo de 2016, se aúnan esfuerzos entre Feicobol y el Gobierno Autónomo Municipal para dar inicio con el proyecto que demandó del trabajo de una consultoría”, explica Aldo Vacaflores, presidente de Feicobol.

El proyecto se inicia con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, mediante el diseño del plan de City Marketing, que reconozca sus fortalezas como nodo regional de desarrollo comercial.

Asimismo, Vacaflores explica que la marca pretende promover oportunidades de inversión productiva para la generación de empleo y desarrollar, además, sus atractivos turísticos y culturales.

 

 

 

 

Edwin Carpio San Miguel

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