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Bolivia lanza primer sistema

Bolivia lanza primer sistema de pagos con código QR en la región

Un teléfono inteligente y una cuenta bancaria, en cualquiera de los bancos privados del sistema nacional, serán suficientes para efectuar transacciones monetarias sin necesidad de usar dinero en efectivo.

Bolivia ha dado un paso gigante en innovación digital bancaria al presentar a $imple, una funcionalidad en los aplicativos de banca digital, que permitirá hacer pagos a personas que tengan una cuenta bancaria y un teléfono inteligente, sin costo alguno.

Con $imple, el usuario podrá olvidarse de usar dinero en efectivo y realizar cualquier tipo de transacción monetaria desde su teléfono móvil. Este sistema propone un sistema de pagos digitales interoperable, a través del código QR (respuesta rápida, por sus siglas en inglés), entre todas las entidades bancarias, los comercios y la población boliviana.

La plataforma fue lanzada por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) durante la inauguración de Ciudad Digital Financiera, un espacio organizado por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en el campo ferial Chuquiago Marka de La Paz.

“Bolivia es el primer país latinoamericano en adoptar el QR como solución interoperable para el ecosistema de pagos a través de $imple”, señaló el secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos.

 

Transferencias electrónicas

Los abonos y pagos hechos por vía digital tienen un 44% de crecimiento por año y anualmente, mediante transferencias electrónicas, se transan $us 50.000 millones, o el equivalente a 1,2  veces el Producto Interno Bruto (PIN) de Bolivia y dos veces los depósitos de todo el sistema bancario. 

En  2018 se hicieron 21 millones, casi 22, de transacciones electrónicas financieras en el país.

A pesar de estas alentadoras cifras, los bancos han detectado problemas en cuanto al comportamiento y las preferencias de la gente, por lo que Asoban ha buscado una alternativa para mejorar el actual funcionamiento del sistema de pagos de bajo valor. 

“Hemos evaluado que a pesar de la transferencia electrónica y los múltiples servicios que se ofrece, no es un sistema de pagos consistente y sólido. Hoy debemos realizar muchos trámites para hacer una transferencia como enrolar en la cuenta a la persona a quien se debe transferir el fondo. Una mayoría no recuerda los datos o la gente los ve como datos sensibles, es incómodo, causa fricción, las apps de Comercio son informativas, no se han diseñado para hacer transferencias por internet”, explicó el ejecutivo de Asoban.

Entre otros problemas, tanto la billetera móvil, como transacciones entre bancos, no son interoperables entre sí, detectados esos problemas se plantea la solución $imple, llamada de esa manera porque práctica y sencilla.

Villalobos asegura no es nada nuevo porque se usa en Asia y África por la gente menos favorecida, de estratos medios y bajos que hacen uso de este medio de pago porque les brinda mucha comodidad, agrega valor, brinda seguridad a sus transacciones porque no se necesita llevar efectivo.

 

Interoperable y sin fricciones

La interoperabilidad de $imple con la tecnología de códigos QR es posible porque está interconectada al sistema de transferencias electrónicas de fondos, que funciona con la participación de todas las entidades de intermediación financiera. Cuando un usuario recurra a $imple, el código generado y encriptado asegurará la integridad y autenticidad del pago/cobro.

Como resultado, este medio de pago “eliminará la fricción en las transacciones financieras y personales y, por lo tanto, eliminará la complejidad de realizar pagos a través de dispositivos móviles e incentivará mayor confianza en el usuario final”, precisó Villalobos.

Otra característica de $imple es que los usuarios recibirán la confirmación inmediata de sus pagos y/o cobros, las 24 horas del día y, por ello, las personas tendrán un mejor control de sus transacciones. 

$imple estará disponible para los usuarios de banca móvil en todo el país a través de los aplicativos de banca móvil de los bancos asociados a Asoban;; su uso será gratuito para quienes habiliten esta tecnología en sus equipos celulares y que hagan transacciones personales hasta Bs 5.000.

 

Más inclusión financiera

Esta tecnología generará mayor inclusión financiera, ya que permitirá la ampliación del uso de este medio de pago hacia segmentos de la población desatendidos, en áreas urbanas y rurales que tengan acceso a los servicios de telefonía móvil e internet (cada vez más extendidos).

Asimismo, “su uso incentivará la formalización de la economía, a la vez que facilitará el desarrollo de emprendimientos económicos familiares, artesanales, pues permitirá concretar sus ventas y servicios a través del uso de este medio de pagos”, agrega.

En Bolivia existe cada vez una mayor oferta de bienes y servicios a través de internet. “No se tiene a disposición un medio de pago que permita concretar estas transacciones o son de difícil acceso. Frente a esta problemática, $imple viabilizará el e-commerce nacional”, destacó Villalobos.

 

TRANSFERENCIAS MONETARIAS EN BOLIVIA

En el país, el dinero en efectivo es el favorito a la hora de realizar transacciones financieras de bajo valor, habiendo otros sistemas de pago. 

Según Villalobos, las transferencias electrónicas de bajo valor no son nuevas en Bolivia, puesto que los componentes del sistema de pago con billetera móvil ya existen hace un tiempo; sin embargo, no son del todo interoperables para el cliente, para un segmento determinado o inclusive para el consumidor final.

También están las tarjetas de débito o de crédito y las más usadas son las primeras, dado que para poseer una de crédito se exige más requisitos, como una evaluación de riesgos en la entidad bancaria y  las transacciones financieras hechas con este medio de pago apenas llegan al 1%.  

Por otro lado, están los cheques, con más de 100 años de antigüedad, aunque su uso viene en declive porque los usuarios ya no lo ven como un instrumento de pago suficiente, dirigiendo sus pasos hacia las transferencias electrónicas, notándose un crecimiento de ellas superior al 40%. 

Monica Briançon Messinger

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