Empresarios presentan plan para revertir la baja dinámica económica
A través de un estudio, la FEPC identificó nueve factores negativos que recaen en la economía local y plantean un plan de dinamización de la economía regional basada en el ajuste de normas, la dinamización de negocios y la dinamización de las redes.
Con un casi 80% de informalidad, bajas exportaciones, migración de inversión y mano de obra al
oriente boliviano, entre diferentes factores, la economía cochabambina atraviesa por una etapa de lento dinamismo, situación que demandó en los empresarios privados un esfuerzo para identificar las debilidades y apuntalar las tareas que se deben ejecutar para dinamizar la región.
El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, Javier Bellott, junto a asesores y miembros de su directorio expusieron a la publicación cochabambina, a través de la prensa regional, los pilares para hacer del departamento más productivo y, por tanto, próspero en el escenario nacional.
El plan de dinamización de la economía regional considera tres componentes: la dinamización de las redes, la dinamización de los negocios y el ajuste a las normas.
“Tenemos que lograr la competitividad territorial. ¿Qué quiere decir esto? Que en toda Cochabamba debemos trabajar de forma conjunta para buscar que sea una región competitiva”, destacó el presidente de la FEPC.
En esa dirección, explicó que se busca promover el clima organizacional para facilitar negocios a través de la conformación de una red entre el sector público, el privado y organismos de cooperación. Asimismo, se busca facilitar oportunidades comerciales a través de la inversión pública priorizada para infraestructura vial y productiva, logística e investigación.
Malas noticias
Según el estudio de la FEPC, el PIB regional pasó de una participación del 18,27 por ciento a nivel nacional en el año 2000, a un 15,88 por ciento en 2016. En la gestión 2016, el departamento aportó la tercera parte del total de déficit comercial a nivel nacional, cerrando 2017 con una balanza comercial negativa de $us 466 millones.
Entre otras cosas negativas, el 7,8 por ciento del monto total de inversión de los proyectos se encuentra en manos de las empresas bolivianas y sólo el 4,9 por ciento son cochabambinas.
“Ya se solicitó al Gobierno un cambio en la normativa nacional para mejorar el acceso de las empresas nacionales a través de asociaciones con empresas extranjeras. Al final de cuentas, nuestras empresas ejecutan proyectos, pero como subcontratadas y, lo que es peor, en esos contratos, muchas empresas extranjeras no están cumpliendo con los pagos”, sostuvo sobre el punto Bellott.
Los 5 pilares dinamizadores
La manufactura; el turismo de salud y de servicios; la minería, hidrocarburos y energía; la agricultura, pecuaria y agroindustria, sumados a la ciencia y tecnología, conforman los cinco pilares de la economía cochabambina, según el estudio de la FEPC.
Las industrias manufactureras representan 21,48 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del departamento, seguido por la agricultura con el 10,12 por ciento de representación.
El turismo de salud y servicios se constituye en un potencial porque Cochabamba cuenta con un servicio de salud competitivo a nivel internacional, lo que atrae a personas del exterior, señala el estudio.
En ese marco, se pretende generar mecanismos para fomentar turismo de este tipo y ligarlos a las áreas de educación y otros servicios.
También se destacó la capacidad del desarrollo de ciencia y tecnología con calidad internacional, pero que carece de un fomento adecuado por parte de las autoridades.
Competitividad territorial
Con el plan presentado, los empresarios cochabambinos pretenden alcanzar la competitividad territorial que necesita el departamento. Para eso, es vital actuar de forma conjunta, tanto autoridades, como empresarios y asalariados.
“Se tienen que facilitar las cosas y agilizar los procesos en todas las actividades que se realicen. Por ejemplo, si un ingeniero proyecta una vía, debe proyectarla para que agilice el desplazamiento de los vehículos para que se acorten tiempos”. Acotó que es necesario “realizar más rápido las cosas, y eso significa dinamizar y facilitar”.
Según el líder empresarial valluno, la economía en el país “sufre un proceso de declinación y hay que generar oportunidades, pero se necesita que las cosas cambien y que se tengan actitudes proactivas. Hay que buscar ser parte de la solución y no del problema”.
Al dinamizar la economía, agregó, también se generan nuevas fuentes de empleo, que es una preocupación del empresariado, ya que en la actualidad el 78.8 por ciento de las personas que trabajan lo hacen de manera informal y sólo el 21.2 por ciento están en el sector formal.
Sectores económicos
El diagnóstico presentado por el equipo económico de la FEPC señala que Cochabamba tiene una vocación “no extractivista” y que uno de sus fuertes es la industria manufacturera que representa en 22 por ciento del movimiento económico, mientras que el hidrocarburífero es de apenas el 2 por ciento.
El turismo de salud y los servicios también cobran importancia, principalmente el primero, ya que la región recibe visitantes del interior y exterior del país que llegan para someterse a diferentes tratamientos médicos.
En el caso de la energía, en el departamento hay varios proyectos energéticos que están en marcha.
Asimismo, el plan apunta a que el departamento vuelva a convertirse en el “granero de Bolivia.
El 86 por ciento de las exportaciones del país son de productos tradicionales, mientras que el 14 por ciento no tradicionales.
La balanza comercial en el departamento está en déficit.
