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EMPRESARIOS DOBLEGADOS

En una entrevista con una emisora estatal, hace unas semanas el Presidente Evo Morales sostenía, a tiempo de justificar el pago del segundo aguinaldo, que anteriormente los empresarios privados de Bolivia con sus gobiernos (neoliberales) ganaban $us 5 mil millones, mientras que ahora, en su gobierno, están ganando más de $us 20 mil millones al año.

Puede ser verdad que precisamente desde 2006 hasta la fecha, tiempo que lleva la actual administración estatal, la economía ha crecido a un ritmo mayor que en otras épocas, pero es necesario notar que fue gracias a las altas cotizaciones de las materias primas en los mercados internacionales que, como se sabe, son pasajeras.

Es también pertinente recordar que durante los años de bonanza económica en Bolivia, no sólo estaban en altos niveles los precios de los minerales, o de productos agrícolas como la soya, sino que el precio del petróleo subió, de los $us 40 a 50 que estaba anteriormente, hasta los $us 160 en el primer Gobierno de Morales.

Y gracias a esa coyuntura externa favorable Bolivia recibió, como nunca antes en su historia republicana, ingentes recursos económicos por concepto de exportación de gas natural, en primer lugar, y de minerales, acerándose, también por primera vez en la vida del país, a los $us 14 mil millones en las exportaciones totales en el año 2013.

Ese inusitado hecho dio lugar a un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nunca antes visto, pero sólo porque los precios de las materias primas estaban altos en los mercados internacionales y no tanto por un desarrollo del aparato productivo de valor agregado.

A partir de esa coyuntura, con bastante dinero en sus arcas, y motivado por un cálculo político, el Gobierno de Evo Morales, quien nunca escondió su deseo de permanecer en el poder por más años de lo permitido en la actual constitución, decidió decretar el pago de un segundo aguinaldo para los trabajadores del sector privado y público, como una forma de redistribuir mejor las riquezas dentro del país.

En primer lugar, sobre la declaración del Presidente Morales, cuando se refirió a los “gobiernos de los empresarios”, refiriéndose a las anteriores gestiones estatales de corte neoliberal, resulta que pone en evidencia que para los actuales gobernantes, la empresa privada es ajena, responde a los anteriores gobiernos, con lo que se deduce que hay que tratarlos, tal vez no tanto como enemigos, pero sí como rivales (políticos) circunstanciales de su gestión. 

Este hecho explica, entre otras causas, el porqué desde que asumieron el poder, los gobernantes de turno no sólo han mantenido distancia del el empresariado privado nacional, sino que de diferentes maneras han ejercido presión negativa a través de una asfixia tributaria, elevados incrementos salariales anuales, leyes laborales altamente proteccionistas, etc.

El Presidente no se da cuenta que al decir aquello, está afirmando que el sector empresarial no encaja con su gobierno, por tanto no trabajarán juntos para lograr el desarrollo del aparato productivo y la economía en general.

Pese a todo, es prudente reflexionar que lo que se está sembrando ahora se cosechará mañana, pero la cruda realidad es que muy poco se está haciendo para fomentar a la industria y a la empresa privada formal en general.

 

El Presidente pone en evidencia que para los actuales gobernantes, la empresa privada es ajena, responde a los anteriores gobiernos.

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