Pasar al contenido principal

Seres extremófilos en Bolivia

Ayudar a construir una sociedad que pueda utilizar biotecnologías de manera productiva y segura, es uno de los objetivos del iGEM, un concurso internacional en el que participará Bolivia el siguiente año.

 

Por: Cecilia González P.

El 2019, durante el 1° Congreso Internacional de Biotecnología - Bolivia Innova, se llevó a cabo en La Paz y la Doctora en Biotecnología Tania Pozzo, logró motivar a un grupo de estudiantes de diversas carreras, para empezar a construir el primer equipo iGEM Bolivia, rumbo al Jamboree 2021.

International Genetically Engineered Machine (iGEM), por sus siglas en inglés, significa Competencia Internacional de Máquinas de Ingeniería Genética. Esta competencia, se realiza desde el 2003, y ha logrado despertar en muchos jóvenes estudiantes de pregrado, postgrado y ahora hasta de colegio, el incentivo a desarrollar soluciones en el campo de la biología, y hasta sus propios emprendimientos, algunos de los cuales hoy se van convirtiendo en empresas prometedoras en el campo de la biotecnología.

Sin embargo, en Bolivia, estamos ya retrasados en desarrollar este campo. De ahí, que a un grupo de profesionales, nos rondaba en la cabeza, poder ayudar a formar este grupo, que se preparen y que puedan ser parte de la competencia internacional. A pesar de los obstáculos sucedidos hacia el final de 2019 y las oportunidades de la pandemia, el grupo iGEM Bolivia ya empezó su preparación.

 

PREPARACIÓN

Hoy, entre tutores, asistentes, estudiantes y voluntarios, somos una comunidad de más de 100 integrantes. Durante este año, una de las principales actividades de iGEM Bolivia, es la difusión y comunicación de ciencia, haciendo especial énfasis en la biotecnología. Como parte de esta actividad, el grupo también participa, como co-organizador del Segundo Congreso Internacional de Biotecnología, razón por la cual, varios de los estudiantes, han sido alentados a presentar trabajos en formato de póster. Esta es la manera de incentivarlos a que empiecen a realizar investigación y a participar de manera activa en su difusión con pares profesionales.

En esta ocasión, tuve un breve diálogo con Pablo Alfaro y Licyel Paulas. Ambos son aún estudiantes de la carrera de Biología en la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba. Para este congreso, presentarán una revisión sobre estudios que hay en Bolivia, sobre microorganismos extremófilos y el potencial que tienen para desarrollar distintas aplicaciones biotecnológicas.

Los microorganismos extremófilos, son aquellos que viven en ambientes adversos, ya sean altos en nivel de acidez, temperaturas que superan los cien grados, sin oxígeno, o con mucha sal. Si bien su estudio se ha incrementado en Bolivia, como indica Licyel, no se les da mayor importancia, siendo el estudio de sus aplicaciones insuficientes. Este trabajo, si bien es una revisión sobre 20 años de estudios sobre este tema, busca demostrar al mismo país, “que Bolivia, además de estudiarlos, utilizarlos, debe conservarlos”.

Pablo señala, que los bancos de conservación en el país, son generalmente para plantas, pero no se da relevancia a los microorganismos en general.

Manifiesta que “Bolivia tiene una gran diversidad de ambientes extremos y sorprende que la mayor parte de trabajos realizados sobre microorganismos que viven en estos ambientes, han sido ejecutados por investigadores en el exterior, con el apoyo financiero externo. Ellos conocen el potencial de estos organismos y ahora nos toca a nosotros aprender, estudiarlos, conservarlos y utilizarlos”.

Esta revisión, tiene el objetivo de atraer la atención de investigadores locales y generar el interés de inversión en investigación. Usualmente, el movimiento ambientalista, pone mucho énfasis en el cuidado de bosques o lugares con bastante vegetación, y los ambientes extremos pasan a un plano de olvido.

Pablo explica, que varios de los estudios que revisaron, son tesis de licenciatura. Estos trabajos no son publicados y así se convierte en información que desaparece. La manera de que estas tesis no se pierdan en el olvido, es a través de una publicación revisada por pares, que pueda ser reconocida por otros investigadores y también de esta manera captar apoyo de posibles financiadores.

 

CONSERVAR LO MACRO Y LO MICRO

Una de las herramientas que ayudaría en gran medida a la conservación e investigación de este tipo de organismos, es un banco de germoplasma. Licyel hace énfasis en que este tipo de banco genético, debería tener como base el financiamiento del Estado, y no debería ser limitado para investigadores nacionales. También debería trabajar con iniciativas privadas, ya que no solo se trata de conservar, sino de hallar las aplicaciones para generar soluciones. 

“Presentamos una base unificada de fácil acceso que permite visibilizar y organizar nuestros recursos genéticos extremófilos para su futura agrupación en un banco de recursos genéticos microbianos y así, cubrir vacíos y resaltar necesidades en la investigación biotecnológica boliviana”, señalan como parte del resumen presentado al Congreso.

La revisión, muestra que dos de las aplicaciones más estudiadas son para temas de biorremediación y la producción de biopolímeros o bioplásticos. Sobre esto, desarrollaremos más en una próxima entrega.

 

EXTREMÓFILOS

Así como los microorganismos que presentamos hoy, los integrantes de iGEM Bolivia, también son extremos. Son voluntarios de otras iniciativas y a la par se capacitan para alcanzar el nivel internacional de la competencia.

Tanto Licyel como Pablo, reconocen que trabajar como parte de iGEM Bolivia, les sirve para romper la barrera de comunicación que a veces tienen los científicos con el resto de la sociedad, además pueden trabajar en un equipo multidisciplinario, donde pueden aportar desde su conocimiento y a la vez aprender de otras áreas para resolver un problema juntos.

De ahí nace la motivación, para que durante esta pandemia, el equipo iGEM Bolivia, realice difusión y comunicación de ciencia en las distintas redes sociales y a través de este evento científico.

Los invitamos a aprender más sobre biotecnología y ciencia, el potencial que hay en Bolivia, y a que apoyen a este equipo de jóvenes investigadores. La investigación es la base para el desarrollo. Para ello necesitamos todo el apoyo posible. ¡Bolivia necesita más biotecnólogos!

 

UTILIDADES

Las aplicaciones biotecnológicas son principalmente dos. Biorremediación, donde se usan este tipo de microorganismos para la limpieza en derrames de hidrocarburos u otro producto altamente contaminante, contaminación de agua por actividad minera e incluso en algunos casos de contaminación del aire. La producción de biopolímeros o bioplásticos, sería capaz de generar nuevas alternativas al plástico que comúnmente se obtiene de productos derivados del petróleo. Esto implica, poder contar con bioplásticos que se degraden en menor tiempo e incluso puedan entrar a procesos de compostaje, sin producir mayores contaminantes.

 

Cecilia González P. es Biotecnóloga, tiene una especialidad en Gestión de la Biodiversidad en Alemania  y una Maestría en Ciencias, con especialización en Biología y Sociedad en la Universidad Estatal de Arizona en los Estados Unidos. Fue allí donde pudo investigar el campo sobre cultivos modificados genéticamente y comprender los beneficios que se derivan de los mismos, bajo un adecuado análisis previo y gestión de riesgos.

En Portada