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AUTOS

Los autos 0 movieron más de $us 1.700 millones

Más del 86 mil unidades de vehículos modelo 2016 y 2017 ingresaron al país durante el año pasado, según el INE. Cerca de 9 mil se comercializaron en Cochabamba, según registros municipales en 2016.

Bandera a cuadritos para los vehículos “cero kilómetros”. Pese a ciertos problemas suscitados en la importación de motorizados durante la gestión pasada, su comercialización ha generado un movimiento económico, según cálculos estimativos, superior a los $us 1.700 millones en el país.
Dicha cifra se extrae del informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) denominado “Actualidad Estadística del Parque Automotor de Bolivia 2016”, elaborado en base a los datos del Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT).
Esta fuente precisa que en 2016 ingresaron a Bolivia un total de 86.619 unidades de vehículos modelo 2016 y 2017.
Para cuantificar la cifra que mueve este rubro, a sugerencia del gerente de la Cámara Automotriz Boliviana (CAB), Orlando Encinas, se saca un monto promedio entre los vehículos económicos y los más caros que se cotizan en las casas automotrices legalmente constituidas ($us 7.000 y $us 45.000, respectivamente) obteniendo $us 26.000 como precio promedio.
Sin embargo, manejando números conservadores, se tomó cifra base de cálculo los $us 20.000 que, multiplicado por las 86.619 unidades importadas en 2016, da un movimiento económico de $us 1’732.380.000.
Este monto puede ser considerado como una de las mayores inversiones privadas realizadas por la Población Económicamente Activa (PEA) boliviana, que apostó sus propios recursos y ahorros para la adquisición de un cero kilómetros (0-K) en 2016.
Datos de la CAB
Sentarse al volante de un flamante 0-K y sentir la brisa de la libertad es algo que definitivamente tiene precio y de ello saben muy bien quienes participan en este negocio, donde no todo –aparentemente- marcha sobre ruedas.
En una entrevista realizada a Orlando Encinas, Gerente General de la CAB, quien estuvo en Cochabamba para denunciar pérdidas de su sector debido al denominado “contrabando gris”, el ejecutivo precisó que en 2016 su sector importó alrededor de 55.500 vehículos, de los cuales 46.000 eran del año, pero también de 2017.
La cifra ofrecida por el ejecutivo no coincide con los datos globales del INE porque obedece -precisamente- a registros propios de las casas importadoras afiliadas a la CAB. Sin embargo, muestra que este sector aglutinado tuvo una participación preponderante generando un movimiento económico de casi diez dígitos con la venta de 0-K’s, vale decir, $us 920 millones a nivel nacional en 2016, lo que representa el 53% del movimiento que generó la compra total de este tipo de vehículos.
Sin duda, el rugir de estos motores relucientes y ávidos de brindar una mejor calidad de vida a sus propietarios motiva a quienes están detrás del volante de este rubro, habida cuenta del crecimiento de Parque Automotor Nacional (PAN) que se muestra dinámico y que es capaz de generar mayores efectos multiplicadores, si a ello se suman los servicios de mantenimiento y la venta de repuestos que se ofrece al cliente como “combo cerrado”.
La intermediación financiera juega también un rol importante a la hora de adquirir estos vehículos a través de créditos, donde las comisiones son la paga por un trato bien cerrado como también los seguros automotrices y -ni qué decir- de los grandes ingresos que percibe el  Estado por la vía de los impuestos.

2016 con problemas
Pese a las cifras millonarias, Orlando Encinas dio a conocer que 2016 no fue un buen año para las casas importadoras, producto de un tema de carácter normativo.
“Entre julio y agosto de 2016 había una disposición que obligaba a la importación de vehículos bajo la norma de contaminación Euro-4. Desgraciadamente, el combustible boliviano no calificaba, entonces modificaron la norma por la Ley 821 para postergar el plazo de su aplicación, pero en ese interín, los fabricantes se negaron a producir vehículos bajo la norma Euro4 si no se garantizaba primero el combustible ideal, porque si se ponía el combustible que produce Bolivia o que importa iba a destrozar los motores de los vehículos Euro4. Esto ha ocasionado un bajón en la importación durante tres meses”, explicó.
Importación: igual ventas; así se resume el funcionamiento de este negocio en Bolivia.
“Bolivia no es como los países europeos ni de Estados Unidos, donde una casa automotriz puede comprar una cierta cantidad de vehículos y guardarlos. En Bolivia se compra e importa la cantidad de vehículos que se proyecta vender en el año. Cada empresa hace una proyección de venta anual porque nadie tiene una gran cantidad de dinero para guardarla en vehículos”, remarcó el ejecutivo de la CAB.

Tendencias y ventajas
Según Encinas, existe una tendencia en el mercado nacional por adquirir coches 0-K y este comportamiento se debe a las nuevas normativas emitidas por el gobierno que estimulan el mercado formal, pero también a la estabilidad económica.
“El Gobierno emitió normas que restringen gradualmente la importación de motorizados con determinados años de antigüedad. Así, desde 2016, sólo está permitida la internación de autos que tienen un año de recorrido. Esas disposiciones ayudaron a reducir la tendencia de importación de motorizados usados”, sostuvo al mencionar que ahora, poseer un vehículo cero kilómetros no debería ser considerado como un lujo, sino como una oportunidad al alcance de todos.
La tasa de expansión del sector automotor es un reflejo del crecimiento de la economía, sin embargo, factores como mayores exigencias para que los coches cumplan estándares internacionales de seguridad y calidad, así como una política impositiva más cara para castigar la importación de vehículos antiguos, favorece a las casas automotrices.
En contraparte, quienes se dedican a la venta de vehículos usados aseguran haber sentido una baja en la venta en el mercado, atribuible –en gran medida- a los 0-K’s, pero también a la recesión económica y reducción del poder adquisitivo de la población.

Parque nacional
Analizando los indicadores del INE, éstos precisan que al año 2016 el Parque Automotor Nacional (PAN) alcanzó a 1.711.005 vehículos, cantidad superior en 8,7% a la registrada el año 2015, cuando llegó a 1.574.552 unidades.
Esto significa que se incorporaron 136.453 motorizados al PAN. Asimismo, a finales de la gestión 2015 se sumaron 118.124 vehículos y 129.597 a fines de 2014.
Los datos estadísticos también muestran que el departamento de Santa Cruz es la región que posee la mayor cantidad de motorizados, 577.553 unidades (33,8%); le sigue el departamento de La Paz con 407.621 unidades (23,8%) y Cochabamba con 363.603 vehículos (21,2%).
Estos índices dan fe del comportamiento de los mercados y justifica también las estrategias de venta que tienen las casas importadoras de vehículos, que han decidido hacer más accesible la compra de los rodados.

En 2016 se comercializaron 8.820 autos 0-k en la Llajta

Las casas importadoras establecidas en la ciudad de Cochabamba generaron más de $us 100 millones en ventas durante el año 2016, gracias a la comercialización de 8.820 unidades 0-K, según las cifras de la Dirección de Registro Vehicular del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba.
Las 8.820 unidades han sido inscritas durante el año 2016. De este total, 6.175 corresponden a Inscripción de Casa Comercial, 2.323 a Inscripción de Importación Directa de Vehículo y 322 a Inscripción por Importación Directa de Vehículo (Transferencia).

Ventas
A objeto de cuantificar el movimiento económico que generaron las ventas, se tomó como parámetro la cifra promedio de venta ($us 20.000) con la cual se obtuvo un movimiento económico de $us 176.4 millones durante el año pasado.
Considerando sólo las 6.175 unidades correspondientes a las Casas Comerciales, se puede afirmar que éstas generaron un movimiento económico de $us 123.5 millones en Cochabamba. Esta cifra ofrece una muestra muy valiosa del comportamiento económico de este sector, más aún si se toma en cuenta que las ventas en la Llajta están entre las más altas a nivel nacional.
Ventajas de financiamiento, promociones y ofertas se pueden encontrar en los medios de comunicación y también en las redes sociales respecto a cómo acceder a un vehículo propio, ya sea para uso personal o como una fuente de generación de ingresos.

Más accesibles
Gracias a las diferentes iniciativas de las casas automotrices, que han logrado articularse con los servicios financieros, cualquier persona que pueda demostrar ingresos permanentes puede acceder a un vehículo en cómodas cuotas a corto o mediano plazo, cumpliendo –claro- con algunos requisitos cada vez son más flexibles, situación que uno no podía imaginar hasta hace poco más de una década.
Con el pago del 20% del costo total del vehículo y cómodas cuotas calculadas en diferentes plazos, ponderando además la capacidad de pago del cliente, se arma el plan de financiamiento. Sin embargo, algunas promociones más flexibles han sido posibles de obtener en las ferias sectoriales o internacionales, como la Feria Internacional de Cochabamba (FIC) y la ExpoCruz, eventos donde las casas comerciales se pelean por ocupar amplios espacios para lucir su mejor estantería.
“Con $us 100 reserva y adquiere tu vehículo”, señalaba una oferta reciente y como ésta, otras similares se ingenian las casas importadoras que trabajan además con gestores legales que ayudan a los clientes con el registro de su derecho propietario y financiamiento bancario.
Vehículo nuevo, con asistencia técnica, repuestos y otras ventajas que el mercado informal no ofrece, se constituyen en un lecho de virtudes que cautivan al interesado.

Usados de Dubai causan pérdidas millonarias

Un daño económico cercano a los $us 100 millones al fisco está causando la importación de motorizados de varias marcas y modelos, provenientes de países como Dubai, Omán y EEUU, entre otros, que llegan hasta puertos chilenos para luego ser internados a Bolivia.
La denuncia fue realizada por el Gerente General de la Cámara Automotriz Boliviana (CAB), Luis Encinas, quien expresó que esta nueva actividad catalogada como “contrabando gris” está afectando a su sector y al fisco.
“Si bien la Aduana Nacional regula el tránsito de vehículos en frontera, los comerciantes ilegales se han dado formas para evadir los controles y pagar menos tributos, provocando un daño a los ingresos del Estado que lo hemos cuantificado en aproximadamente unos 100 millones de dólares”, declaró Luis Encinas.
El proceso de compra de estos vehículos comienza en países como Dubai. Una vez en puerto chileno de Iquique, son vendidos a personas particulares que acceden a figurar como compradores por una remuneración mínima.
La reventa de estos autos se realiza con un valor mucho menor y las empresas que se encargan de facturar estas transacciones funcionan de manera temporal entre uno a dos meses y luego desaparecen. Con esa factura ingresan los autos al país pagando menos impuestos y generando una competencia desleal al sector, explicó, Encinas.
Bajo esta modalidad comercial del “contrabando gris”, se podrían encontrar e importar motorizados nuevos como camionetas Toyota Hilux desde $us 23.000, Mercedes Benz desde $us 8.700, autos 0-K desde $us 7.000 y otros modelos 2012 hasta el 2014 para ingresar al país de manera irregular, vulnerando normas como el Decreto Supremo 2232, que restringe el ingreso de estos rodados con más de uno a cinco años de antigüedad, dependiendo del tipo de vehículo.

 

 

 

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