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FEICO

Feicobol cierra un ciclo y comienza a escribir una nueva historia

La 35 versión de la Feria Internacional de Cochabamba volvió a ser el centro dinamizador de los negocios durante 11 jornadas. Cumplió con sus objetivos planteados y ahora se enfoca en nuevos retos que le plantea una realidad completamente diferente.

“Estamos en un momento histórico en el que la industria ferial está cambiando en el mundo, la tecnología ha roto paradigmas y acortado la distancia entre las oportunidades, y nuestra visión como Feicobol también avanza en ese sentido… pues ya dejamos de ser proveedores de metros cuadrados, estamos en el momento en el que estamos empezando a construir una historia diferente…”.
Con esas palabras, el presidente de la Fundación para la Feria Internacional de Cochabamba Bolivia (Feicobol), Aldo Vacaflores Chiarela, se refería al nuevo reto que está obligado a enfrentar la organización, de ahora en adelante, en ocasión de la inauguración de la Feria Internacional, que este año se desarrolló del 26 de abril al 6 de mayo en su 35 versión.
Con la presencia de alrededor de 1.500 empresas expositoras locales, nacionales y del exterior del país, la FIC 2018 volvió a demostrar una vez más, que aún tiene la capacidad para generar negocios y, de esa forma, ayudar a dinamizar la economía cochabambina, promoviendo el encuentro entre ofertantes y demandantes de productos y servicios en un solo espacio.
La noche de la apertura oficial del evento, el jueves 26 de abril, la presencia del Vicepresidente del Estado, Alvaro García Linera, sirvió para que empresarios y Gobierno tuvieran un punto de encuentro que, como todos los años por estas fechas, estuvo en gran medida marcado por el anuncio del incremento salarial, con el que el sector privado no estuvo de acuerdo.

Jornadas de feria
Como en los últimos años, a pesar de sentirse a nivel general en el país una menor dinámica en la economía nacional, la Feria volvió a demostrar que se constituye en uno de los emblemas de la región como generadora de oportunidades de negocios y progreso, consolidado como un verdadero foco de dinamización económica, desarrollo empresarial y generación de empleo.
“Además de ser una plataforma eficiente para el tejido empresarial, hay que sumarle los beneficios, menos tangibles, pero igualmente importantes, que aporta para dinamizar el turismo de negocios y de reuniones. La feria es una herramienta clave para consolidar el posicionamiento internacional de Cochabamba como destino; pero no solamente como destino turístico, sino también como destino de inversiones, de atracción de talento y de relaciones comerciales”, manifestó el presidente de Feicobol.
En ese escenario, desde la primera noche de puertas abiertas, la población cochabambina se dio cita al campo ferial de la laguna Alalay, atraída por las novedades y ofertas que se esforzaron en presentar alrededor de 1.500 empresas de diferentes rubros, desde los autos más lujosos, materiales de construcción, alimentos de todo tipo, artesanías e incluso la variada gastronomía regional en la gigante plaza de comidas que tiene el recinto.
“Y definitivamente, Feicobol y su recinto son un auténtico polo de atracción empresarial, cultural, turístico y social, además de un motor de crecimiento para Cochabamba y el país. Su indiscutido rol social y económico, desde hace más de 25 años, le confiere la responsabilidad de ser un agente de promoción de encuentros entre oferta y demanda; a la vez que es un intangible que permite avanzar en la estrategia de mercadeo de Cochabamba con la que buscamos posicionarnos como un epicentro internacional para eventos y atraer más negocios a nuestra economía”, señaló Vacaflores.
Sentar nuevas bases
Después de 35 versiones feriales, para los empresarios cochabambinos, agrupados en la Fundación Feicobol, ha llegado el momento de hacer un quiebre, cerrar un ciclo y mirar hacia una nueva realidad que hoy se presenta en todo el mundo y de la que Bolivia no está ajena.
“En ese contexto, Feicobol que empezó su accionar con una mirada vanguardista en aquel entonces, ha profundizado su mirada y evolucionado su concepción para cumplir este rol,  adaptándose a las nuevas realidades e invirtiendo recursos humanos y materiales para generar nuevas acciones de beneficio colectivo”, destacó el presidente de la Fundación.
Y como una muestra de esa predisposición hacia las nuevas tecnologías, este año se organizó una rueda de negocios renovada, con un record de asistentes y con aplicaciones que permitieron la incursión de esta actividad en la era digital, además de tener una vitrina comercial donde en un esfuerzo único en el país, se facilitó y financió la presencia de 15 misiones de compradores calificados de países de la región andina, Mercosur, México y Estados Unidos, además de Europa y Asia.
Durante estas jornadas, se desarrollaron jornadas de capacitación y talleres con representantes comerciales de misiones diplomáticas, se tuvo la presencia de varias empresas estratégicas del estado e instituciones de gobierno para exponer sus demandas y promover la participación de más empresas nacionales en los proyectos de inversión pública.
De esa manera, Feicobol cumplió con una de sus primeras tareas, que consistió en liderar y trabajar la articulación de actores de los sectores público y privado, academia, fundaciones, entidades gremiales, asociaciones, es decir todos los miembros del ecosistema emprendedor.
Asimismo, en el marco del llamado Feicobol Business, se trabajó en una tarea reflexiva y asumiendo compromisos para la implementación de acciones y proyectos de impacto en el departamento en materia de agronegocios, gastronomía y turismo gastronómico; tecnología de la información; turismo de salud, energía renovable, y sobre todo en la inserción de la innovación como una transversal a todos estos procesos.

Hacia un nuevo modelo
“Estamos trabajando en torno a la mayor modernización de Feicobol, queremos que la gente deje de mirarnos como una simple entidad de promoción comercial. Queremos que nos identifique como un agente generador de iniciativas. Nuestro pacto es con la innovación social para desarrollar propuestas, para crear redes, para promover el intercambio de conocimientos y la integración de los actores para fomentar una cultura de innovación”, anunció el presidente de Feicobol.
En ese entendido, al dar su discurso de inauguración de la FIC 2018, relevó las primeras imágenes de la construcción de una nueva Feicobol; un escenario, con una moderna infraestructura y mayores facilidades para la realización de ferias y eventos, y para convertirse en un  centro de incubación de emprendimientos sociales, rodeado de un entorno que se mezcla con la naturaleza, espacios peatonales que rompen con la cotidianeidad, pabellones bien equipados, áreas de servicios gastronómicos y servicios de asistencia técnica, pero sobre todo, mucha tecnología.
“Quiero decirles, sin embargo, que la construcción de una nueva Feicobol es más que una infraestructura imponente y de primer nivel: es la materialización de una visión de futuro y desarrollo que propone el empresariado para la ciudad”, enfatizó Vacaflores.
Como un plan ambicioso a mediano y largo plazo, Feicobol plantea en este nuevo espacio, la creación de una incubadora de iniciativas empresariales para impactar sobre la dinámica económica, empresarial y social de Cochabamba, fortaleciendo el desarrollo productivo y empresarial, la generación de valor compartido y la construcción de una ciudad próspera, incluyente y con mejor calidad de vida.
Para ello, se espera que estas proyecciones vayan complementadas con la articulación público privada, a fin de facilitar la transformación productiva, ampliar las oportunidades de conocimiento y emprendimiento para los habitantes de la región e identificar, formular y gestionar proyectos e iniciativas que propicien un entorno favorable al desarrollo local.

Cifras de impacto

En sus más de dos décadas y media de vida institucional, el impacto que esta iniciativa ha generado en la región, ha crecido sostenidamente.

La Feria Internacional de Cochabamba ha generado un movimiento económico de casi $us 2 mil millones,… en ese periodo, con un efecto dinamizador en la economía del departamento, se han generado más de 300 mil empleos directos e indirectos con un impacto importante en el producto interno bruto departamental.

En su 35 versión, la Feria albergó a más de 1.500 empresas, entre nacionales y extranjeras, provenientes de 38 países de América Latina, Norteamérica, Europa y Asia.

La cifra de visitantes fue de 335 mil, mientras se calcula la generación de 28 mil empleos directos, indirectos e inducidos.

En cuanto a generación de intenciones negocios, se calcula un movimiento de $us 156 millones.

La feria también impulsa la dinámica de al menos 11 sectores de la economía local, en especial de actividades como transporte, turismo, gastronomía, hotelería, servicios empresariales, comercio y telecomunicaciones, entre otros.

 

Aldo Vacaflores Chiarella, presidente de Feicobol:Linera

“Estamos en un momento histórico en el que la industria ferial está cambiando en el mundo, la tecnología ha roto paradigmas y acortado la distancia entre las oportunidades, y nuestra visión como Feicobol también avanza en ese sentido… pues ya dejamos de ser proveedores de metros cuadrados, estamos en el momento en el que estamos empezando a construir una historia diferente, demostrando que nuestro compromiso es con Cochabamba y el país”.

Gustavo Villarroel T.

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