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 electricidad y cero MW de exportación

Mucha reserva de electricidad y cero MW de exportación

El gobierno asegura que este año Bolivia exportará electricidad a Argentina a través de una subsidiaria de ENDE en ese país. Actualmente el país cuenta con 600 mw de reserva.

Mucha reserva de energía eléctrica y “cero”  megavatios de exportación (MW), es -hasta el momento- el resultado de la planificación realizada en el sector eléctrico nacional.
El consumo interno (demanda) de energía eléctrica del país se aproxima a los 1.600 MW de potencia, dato que fue corroborado por el propio  presidente Evo Morales, durante su informe de gestión, realizado el 22 enero ante la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Producto de las inversiones millonarias realizadas por el Estado, gracias a créditos otorgados por el Banco Central de Bolivia (BCB) y la puesta en servicio de varios proyectos en el sector, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) logró incrementar la capacidad de generación (oferta) hasta llegar a los 2.200 MW de potencia instalada, configurando así una reserva total de 600 MW.
Cabe mencionar que la energía eléctrica es un recurso que se puede generar a partir de varias fuentes, como el agua que -en grandes caudales- pone en funcionamiento turbinas para la marcha de las centrales hidroeléctricas; el viento para las centrales eólicas (molinos de viento); la energía solar a través de paneles para poner en funcionamiento las plantas fotovoltaicas; las geotérmicas, que por efecto de bolsones del calor interno de la tierra expulsa fuertes ráfagas de vapor a altas temperaturas y generan energía a través de turbinas especiales; y, finalmente, las plantas termoeléctricas, cuyas turbinas funcionan con gas (combustibles fósiles).

“En mantenimiento”
Una de las desventajas de la energía eléctrica es que una vez generada ésta no puede almacenarse, lo que implica que sólo deba ponerse en operación las plantas generadoras que el mercado nacional así lo requiera, quedando el resto del parque generador fuera de operación o como dicen en el sector eléctrico “en mantenimiento”.
Dicho de otro modo, si existen hipotéticamente 10 centrales eléctricas con capacidad de generar 2.200 MW, en realidad sólo siete serán puestas en funcionamiento, de acuerdo a una planificación técnica y económica, para satisfacer por completo las necesidades del mercado interno.
Los actuales niveles de reserva, nunca antes vistos en la historia de ENDE, son el resultado de la incorporación reciente de dos proyectos: La emblemática Central Hidroeléctrica de Misicuni (120 MW de potencia instalada) inaugurada en septiembre del año pasado, y la Central Hidroeléctrica San José I (55 MW de potencia instalada), inaugurada el 17 de enero del presente año, ambas en el departamento de Cochabamba.

Más generación
Posicionar a la nación como el “Centro Energético de Sudamérica”, es la premisa del actual Gobierno que pretende incrementar su capacidad de generación de energía eléctrica hasta los 3.000 mil megavatios (MW) hasta 2019, objetivo que no está lejos de alcanzar, conforme se vayan ejecutando los proyectos en el sector.
En esa línea, este año, Bolivia continuará incrementando la capacidad de generación y para ello se incorporará al Sistema Interconectado Nacional (SIN) la Central Hidroeléctrica San José II, con 69 MW de potencia instalada.
Del mismo modo, en marzo se incorporará al SIN la mayor planta solar del país, situada en la localidad de Uyuni, Departamento de Potosí. Con una inversión de $us 63,7 millones, se trata de la central fotovoltaica que generará 60 megavatios (MW) de potencia instalada, lo que significa que sumado a la Central Hidroeléctrica de San José II, la oferta de energía subirá a 2.329 MW y las reservas a 730 MW.

Los ciclos combinados
Otro proyecto que incrementará la cantidad de reservas corresponde a los ciclos combinados que viene ejecutando la Corporación ENDE, a través de la subsidiaria ENDE Andina SAM desde sus plantas termoeléctricas en Warnes, Entre Ríos y Termosur en Yacuiba.
Sólo con la instalación de los ciclos combinados, la potencia de estos parques generadores se incrementará en poco más de 1.000 MW hasta el año 2019, lo que significa que la capacidad generadora del país ascenderá a más de 3.300 MW y la reserva será superior a los 1.500 MW.
Las plantas termoeléctricas en operación de la subsidiaria ENDE Andina SAM están ubicadas en tres departamentos estratégicos de Bolivia: Cochabamba (Entre Ríos), Tarija (Yacuiba) y Santa Cruz (Warnes).
Actualmente, se están ampliando las tres plantas referidas con la instalación de nuevas turbinas de gas y la implementación de turbinas de vapor de los proyectos de ciclo combinado, incrementando la generación con menores costos ambientales y mejorando la eficiencia global de las plantas. La inversión de $us 1.300 millones realizada por el Estado garantiza la ejecución de estos proyectos de ciclo combinado que opera ENDE Andina SAM.


Acciones previas
Pero el incremento progresivo de las reservas alcanzado hasta la fecha, no está dando luces de un negocio concreto y cerrado “de Estado a Estado” con algún país vecino. Al mismo tiempo, las inversiones en el sector no están generando los recursos económicos para cumplir con esas obligaciones, de las cuales ENDE es su principal deudor, aunque muchos de ellos se otorgaron a sus subsidiarias (Ende Andina, Corani, Valle Hermoso, Guaracachi).
Se tiene como antecedente que el 21 octubre de 2015, las autoridades energéticas de Bolivia y Argentina reunidas en la ciudad de Tarija,  firmaron tres preacuerdos de intercambio energético en electricidad, energía nuclear e hidrocarburos.
En esa oportunidad, el documento fue suscrito por los ministros del área de ambos países y los ejecutivos de las estatales eléctricas: Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Camesa) de Argentina. Este importante encuentro se celebró durante la gestión presidencial de Cristina Kichnner, que se encontraba a escasos días de dejar el gobierno.
Un mes después, Mauricio Macri gana las elecciones presidenciales en Argentina y desde entonces las relaciones y los acuerdos comerciales tan fluidos antes con Bolivia se ralentizaron, dejando los temas energéticos en la congeladora.
Para abundar en el tema y conocer mejor la ingeniería financiera de los créditos, los planes de inversión para el presente año y la venta al exterior de energía eléctrica, se gestionó una entrevista a través de su Dirección de Comunicación, con el Presidente de ENDE, Joaquín Rodríguez, pero la misma no fue atendida hasta el 31 de enero, como tampoco fue respondido el cuestionario que se dejó a su responsable de prensa.

Exportaciones
Por declaraciones del Ministro de Energía, Rafael Alarcón, se conoce que Argentina y Brasil son los países vecinos con los cuales se pretende cerrar a corto plazo, acuerdos ventajosos para la exportación de energía eléctrica.
Según el ministro, Bolivia exportará en este año energía eléctrica a Argentina y para ello ENDE tramita una licencia de operación y su respectiva licencia ambiental en el país vecino para iniciar labores comerciales, como un operador eléctrico más de ese mercado.
Alarcón precisó que ENDE trabaja intensamente en la conclusión de la infraestructura que permitirá implementar todo el proceso de interconexión eléctrica, el cual se prevé esté listo en unos seis meses más para iniciar las operaciones de exportación entre los 80 a 120 MW y no así los 440 MW que se tenía previsto en principio, siendo la Termoeléctrica del Sur la planta llamada a prestar ese servicio de exportación.

Edwin Carpio San Miguel

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