Corporación de las FF.AA. explotará minerales a escala

Cofadena tendrá una empresa minera y entre todo holding que maneja espera generar Bs 20 millones en utilidades por año, tras la ejecución de medidas administrativas realizadas.

La Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena) en los próximos meses pondrá en marcha una empresa para explotar minerales a escala nacional, que le abrirá, además, la posibilidad de incursionar en la industrialización de los ricos yacimientos de litio que existen en el Salar de Uyuni.
Las gestiones se hallan avanzadas ante el Ministerio de Minería y Metalurgia y la corporación está sólo a la espera de ajustar temas administrativos en el Órgano Ejecutivo para hacer realidad el emprendimiento, que de hacerse realidad, sumará otra unidad empresarial adicional a las seis que tiene actualmente.
El anuncio en exclusiva fue oficializado a LIBRE EMPRESA por el Gerente General de Cofadena, Coronel de Ejército Eduardo Vásquez Moya.
“Estamos actualmente en procura, en trámite y gestión de un Decreto Supremo que nos convierta en una empresa minera para poder operar y explotar oro, pero también piedras calizas, agregados para la construcción, todo tipo de actividad minera”, afirmó la autoridad ejecutiva de la Corporación.
Estamos convencidos de convertirnos en “una empresa que también se dedica a la minería en sus diversas modalidades”, subrayó.
El anunció de incursionar en minería también reveló que el año 2017, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), revertió un total de 206 cuadrículas mineras dedicadas a la explotación de oro en Mapiri y Alto Mapiri, en el departamento de La Paz, de propiedad de Cofadena.
“A mediados de 2017 se emitió la resolución de reversión de la AJAM y nosotros, de inmediato, en los plazos que dicta la norma, aplicamos los recursos administrativos para que la decisión sea revisada y estamos confiados en que se va a revertir esta situación”, señaló el Jefe Militar.
Sin que hasta ahora pueda resolverse la controversia administrativa que generó la AJAM, la corporación sin embargo continúo pagando la patente minera que corresponde a las cuadrículas revertidas al Estado por un monto de Bs 250 mil.
“Pagando la patente, tenemos derechos y continuamos vigentes en los yacimientos”, señaló Vásquez.
La zona, rica en yacimientos de oro, reportaba a las arcas de la corporación ingresos por medio millón de bolivianos, anualmente, por concepto de explotación del mineral a través de contratos que tenían rubricados con al menos 12 cooperativas auríferas, agregó la autoridad militar.

¿Cómo está Confadena?
Está bien. Tiene empresas que lograron estabilizarse económicamente. Lograron salir de una situación deficitaria de años atrás. Cofadena tiene seis empresas de economía pública y una de economía mixta.
Las empresas públicas son la Fábrica de Municiones que está ubicada en el departamento de Cochabamba, la Empresa Nacional Automotriz, que también está en esa región, la Unidad de Explotación de Recursos Hídricos, que tiene sus centros lógisticos en el eje central del Estado: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, pero que desarrolla proyectos en todo el territorio nacional, sobre todo en lugares de difícil acceso. Luego se encuentra la Unidad de Proyectos e Ingeniería, que también desarrolla actividades en todo el país.
Confadena además cuenta con dos empresas de índole agropecuario - ganadera que son la Unidad de Producción Agrícola Bermejo para producción de azúcar en Tarija, y la Unidad Campo 23 de Marzo en el Beni, a 150 kilómetros de Trinidad, para la producción de lácteos, carne vacuna, mejoramiento de ganado vacuno.
Finalmente, tenemos una empresa de economía mixta: Maxam-Fanexa, para la fábrica de explosivos con destino a la minería, a la industria petrolera en el país y fuera de nuestras fronteras.
¿Usted habla de estabilizar económicamente y romper la recesión, puede explicarnos?
Contar con excedentes económicos. Tener utilidades netas y operativas. Sucede que en algún momento, por diferentes fenómenos, ocurrió que nuestras empresas tuvieron déficit.

¿Hasta qué año fue eso?
Hasta el 2014. A partir del 2015, se adoptaron las medidas para ir revirtiendo esa situación. Pero habrá que diferenciar bien, es decir, no todos los años anteriores al 2014 fueron deficitarias todas las empresas, existieron también años positivos, pero fue a partir del 2015 que Cofadena tomó medidas administrativas efectivas para que todas las unidades arrojen utilidades.
Lo que hicimos fue hacer una reingeniería, procesar nuevas estructuras de costos de los proyectos en curso y ahora las empresas tienen un buen esquema económico-financiero y estructura de costos que les permiten tener buenas utilidades. Somos más competitivos.

¿Cómo se traduce ahora este superávit en las empresas?
El año pasado, por ejemplo, al cierre del año fiscal 2017, logramos 17 millones de bolivianos en utilidades frente al año 2014, cuando sólo registramos 7 millones de bolivianos. Hemos logrado incrementar nuestras utilidades en unos 10 millones de bolivianos, a pesar que el colchón económico financiero para Cofadena fue Maxam-Fanexa, puesto que esta empresa mixta produce utilidades importantes. En la actualidad, la cuña económica de Cofadena son todas las empresas, sin excepción.

¿Cuál es la proyección en materia de utilidades para este año?
Incrementar ese margen de utilidades por lo menos en un 10% hasta fin de año. Estamos hablando de unos Bs 20 millones de utilidades.
El crecimiento será ahora sostenible entre un 10 a 15 por ciento anual, en promedio.
¿Cofadena es autosustentable o recibe apoyo del Tesoro General del Estado?
La Corporación es autosustentable y autosostenible. No recibimos recursos del Tesoro, nosotros generamos nuestros propios recursos económicos que los administramos y nos permite crecer, expandirnos en el escenario económico del país.

¿Cuál de las empresas contribuyó más en la generación de utilidades que llegaron a los 17 millones de bolivianos?
Continua siendo Maxam-Fanexa la que más aporta, sin embargo la Fábrica de Municiones, la Unidad Ganadera Bermejo, la Unidad de Explotación de Recursos hídricos y la Unidad de Proyectos de Infraestructura e Ingeniería aportan ya de manera significativa. Restan sólo dos empresas las que tendrán que hallar un punto de equilibrio: Enauto y la Unidad Ganadera Campo 23 de marzo.

¿Bajo qué parámetros aplicaron una reingeniería en la corporación?
El año 2015 iniciamos un proceso de reestructuración y reposicionamiento de Cofadena. En términos de reposicionamiento nuestro objetivo fue que la población boliviana, conozca a la corporación para prestar servicios, producir bienes, a favor de la sociedad.
En lo que respecta a la reestructuración, trabajamos la dimensión económica, implementamos una estructura de costos y en todos los contratos que suscribimos aseguramos retornos efectivos a la corporación. Modernizamos además la corporación a la nueva realidad y, sobre todo, al nuevo escenario económico-productivo.
Superamos el déficit de enfoques técnicos que no permitía ver el tema de clientes, mercados y competencia económica. Además de contar con modelos de gestión, de información gerencial.

¿Cuál es la contribución real de Cofadena al país, en qué beneficia que tengamos una fábrica de autos, de municiones por ejemplo?
Desde el punto de vista de la reinyección de nuestros recursos, de los excedentes que producimos, hay tres vertientes sobre los cuales movilizamos esos recursos. Primero apoyamos al Bono Juancito Pinto, que es un programa social del gobierno, al que apoyamos humildemente con 5 ó 6 millones de bolivianos, dependiendo de las utilidades que tengamos; a las FFAA, participando en proyectos, con necesidades que tiene, y reinyectar las utilidades en nuestras propias empresas productivas.
Pero además estamos inmersos en alcanzar una soberanía tecnológica, en la dotación propia de armamento de defensa a las Fuerzas Armadas, de producción de alimentos y, por supuesto, es un objetivo alcanzar en definitiva una soberanía industrial.