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FLOTAS

Millonaria inversión en el parque automotor de flotas

Pantallas individuales de video, asientos ergonómicos, ambientes climatizados, cargador de USB, baños digitales, son las nuevas comodidades que vienen con los modernos buses.

Convencidos de que renovar es competir, varias empresas dedicadas al transporte interdepartamental de pasajeros se encuentran remozando su parque automotor por buses modernos, con mucho confort y tecnología disponible para el viajero que prefiere surcar por tierra la contrastante geografía nacional.

“Estos ya no son buses, son aviones”, comenta Raúl con mucha seriedad uno de los ayudantes que trabaja en Flota Trans Copacabana MEN 1, justamente en dependencias de la terminal de buses de Cochabamba, expresando así orgullo por los omnibuses de su empresa, rodados que se encuentran circulando por las carreteras bolivianas.

El frenético trajín de la gente en la terminal cochabambina durante los días de alta demanda (fin de semana y feriados) no permite a muchas personas seleccionar el bus de su preferencia pues estos sólo buscan conseguir un espacio en la flota para llegar al destino a tiempo. Pese a lo mencionado y según comentaron casi todos los vendedores de pasajes en los pasillos, los mejores buses cuentan con clientela segura a pesar de su precio.

“Si quieres celeste, que te cueste. Hay los que quieren viajar y llegar pronto a su destino, pero también los que buscan su comodidad. Las empresas están haciendo esfuerzos económicos cambiando sus buses y los viejos que se darán de baja ya tienen compradores de segunda mano”, comenta un trabajador de Flota Dorado que prefirió no identificarse.

Cambios cualitativos

El comentario generalizado de que el transporte terrestre de personas es el más deficiente y poco confortable quedará en el pasado, gracias a las modernas flotas que cubren las rutas de los principales destinos del país.

Pantallas individuales de video dispuestas en cada asiento, donde cada pasajero puede seleccionar su película preferida de una treintena de opciones, hace mucho más grata la larga travesía. 

Dotados de asientos reclinables ergonómicos, ambientes climatizados, cargador USB para el celular en cada asiento, baños donde el grifo se activa con la huella digital, forman parte de las nuevas comodidades que vienen incorporadas en las flotas de última generación, al menos así pudo apreciarse en Trans Copacabana MEN 1.

Este ambiente renovado de buses lo están generando empresas de mucho prestigio y de reconocida trayectoria, como Trans Copacabana MEN 1, Trans Copacabana SA, Trans Azul, Flota Bolívar y otras que están preocupadas por mejorar la calidad de sus servicios al público en general.

Luego de conversar con varios funcionarios de las empresas referidas, en la terminal se pudo establecer que un total de 66 buses se completarán de renovar hasta fines de este mes. De este total, cerca del 90% ya está en carretera cubriendo varios destinos y procurando cumplir los horarios fijados con la mayor seguridad y comodidad posible.

En total, más de $us 23 millones se han invertido en 66 buses cero kilómetros y último modelo, muchos de los cuales apenas llegan a cumplir los ocho meses prestando sus servicios de transporte.

Entre los primeros en renovar parte de sus flotas está Trans Copacabana MEM 1, con 24 unidades de alta gama; casi de manera simultánea lo hizo Trans Copacabana SA, con 15 buses. Trans Azul cuenta con 14 nuevas unidades operando cerca de ocho meses. Flota Bolívar no se queda atrás, hasta fines de abril pondrá en circulación cinco unidades modernas de las denominadas “Suite”, completando a 13 las unidades del mismo tipo.

 

No todo es color de rosa

Tocar las puertas de estas empresas para conversar con los principales ejecutivos de las empresas de transporte fue muy difícil, especialmente con María Eugenia de Montaño, de Trans Copacabana MEN 1, quien se encontraba de viaje. Su asistente, la Sra. Clara, no sirvió mucho de nexo a pesar de las insistentes llamadas ni quiso ofrecer información sobre su empresa.

En Trans Azul, el Presidente del directorio, Walter Morante, estuvo de visita en Cochabamba con una agenda muy ocupada pues uno de sus flamantes buses quedó destrozado debido a la arremetida de los pobladores de Sipe Sipe que -semanas atrás- bloquearon la carretera demandando la renuncia de su alcaldesa. Este ejecutivo estuvo apenas un día y retornó a su sede matriz en la ciudad de Oruro.

Según informaron en las empresas en cuestión, cada flota demandó una inversión de $us 350 mil, un parámetro que muestra que este negocio mueve millones y genera también muchas fuentes de trabajo de manera directa e indirecta. Pero no todo es “color de rosa”, a decir de los propios conductores.

Las malas carreteras

Uno de los principales dolores de cabeza para este generoso servicio que hoy hace esfuerzos económicos por modernizar su parque automotor son las carreteras, especialmente aquellas que conducen al occidente del país, vale decir, La Paz y Oruro. Si bien estas vías fueron entregadas con bombos y sonajas por el gobierno hace poco más de cinco años, bajo el denominativo de “dobles vías”, no tardaron mucho en mostrar su deficiente asfaltado.

“Las carreteras no están bien”, dice el conductor de Trans Azul mientras disfrutaba de su matinal choripán en la pista de estacionamiento de la terminal. Pero este criterio se oye como eco en el resto de los hombres del volante, que también hicieron énfasis en la misma queja. 

Pero si la carretera al occidente está mal, el camino al oriente es “una tragedia griega”, particularmente en el tramo de El Sillar que actualmente se encuentra en plena construcción, 30 kilómetros de lento trayecto para miles de vehículos que cruzan a diario por ese inestable sector para llegar al oriente boliviano.

Los permanentes bloqueos de caminos también son un sinsabor para los viajeros y conductores de las flotas; sin embargo, también son un “mal necesario” pues generan una alta demanda de pasajes lo que permite también elevar sus precios en los límites que permite la ley. La ley de la oferta es perversa y juega muchas veces a favor de las flotas, pero a veces en desmedro de ellas, aseguran en Trans Azul.

Marzo fue el mes más conflictivo para las flotas en lo que va del año. Al menos una vez por semana se produjeron bloqueos en la carreteras en Cochabamba, emergente de conflictos de gobernabilidad suscitados en los municipios de Sipe Sipe, Vinto, Sacaba, pero también en Quillacollo -en dos oportunidades-, gracias a los estudiantes del Instituto Tecnológico de El Paso.

“Los caminos de la vida, no son los que yo pensaba, no son como imaginaba, no son como yo creía”, se oía una canción estridente que salía de una vetusta flota estacionada frente a los modernos buses de Trans Azul, como si esta maquinaria le contara a las otras de sus travesías.

La renovación de buses está en su punto más alto, pues las que pronto se darán de baja corresponden a modelos 2008 y 2006, que son muy confortables y que ya tienen compradores para seguir operando en las carreteras. 

Contratos de arrendamiento de flotas reconocidas por parte de importantes empresarios del rubro están generando un movimiento económico grande, que permite concluir que este negocio es próspero gracias a la tenacidad de sus inversionistas, pero fundamentalmente por la dedicación de centenares de personas que trabajan muy duro en este rubro. 

Edwin Carpio San Miguel

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