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GASOLINA

El alcohol anhidro

irrumpe como millonario negocio

A partir de enero de 2018 y hasta el año 2027, el Gobierno tiene la intención de sustituir por completo la gasolina especial que hoy se comercializa masivamente a un costo de Bs 3.74.

La caña azúcar será en adelante principal fuente para la provisión de combustibles para el Estado, pues el gobierno y la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz suscribieron un acuerdo, en agosto pasado, por el cual decidieron producir el alcohol anhidro para que pueda mezclarse con la gasolina corriente y así generar lo que comenzó a comercializarse, inicialmente, en la capital Oriental con el nombre de gasolina Ron91, a un costo de Bs 4.40 el litro.
“Nació el hijo que esperamos”, declaró efusivamente el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, cuando hizo referencia al alcohol anhidro.
El ejecutivo accedió a una entrevista con LIBRE EMPRESA para hablar de lo que se anunció de forma oficial, a principios de mes, sobre el ingreso al mercado de un nuevo tipo de combustible.

Ron91
Ante la sorpresa de gran parte de la población, el pasado 16 de noviembre ingresó al mercado la nueva gasolina Ron91 con un precio de Bs 4,40 el litro. Inicialmente se vende en 12 gasolineras de Santa Cruz, informaba entonces el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez.
El precio de Bs 3,74 por litro de la gasolina especial y su producción para abastecer el mercado interno están garantizados y no desaparecerá, aseguró también la autoridad y subrayó además que la nueva gasolina es sólo una "alternativa” más.
¿Qué pasará con la gasolina especial?  Según Sánchez, seguirá en el mercado, pero además está garantizada pues seguirá produciéndose en los mismos volúmenes y al mismo precio, explicó.
Mencionó que para poner al mercado la Ron91, YPFB  hizo un estudio técnico-estadístico de la demanda y capacidad de producción, entre otros, en el que se evidenció que de los 1,4 millones de autos que circulan en el país, el 40% son vehículos que requieren el nuevo combustible.
Sin embargo, aclaró que es decisión de los propietarios si migran al uso de la Ron91 o continúan con el consumo de la gasolina especial o de la premium95.
La composición molecular de la gasolina Ron91 tiene como base el alcohol deshidratado, que luego recibe la denominación alcohol anhidro, y éste se mezcla luego con la gasolina especial de 85 octanos; y en función al porcentaje de mezcla, que este caso llega al 25%, según lo señaló Rodríguez del IBCE, el poder del combustible sube a 87 u 88 octanos, por lo tanto se convierte en otra calidad de combustible. Más potente, según el gobierno.
El etanol anhidro es un alcohol etílico que se caracteriza por tener muy bajo contenido de agua y bajo estas características es compatible para mezclarse con gasolinas. La fuente principal es la caña de azúcar.
El año pasado, el país exportó alcohol etílico a ocho países, el principal destino fue Colombia con más de $us 17 millones, equivalentes a  30 toneladas de este producto.
Entre 2006 y 2016, la exportación de alcohol etílico sumó $us 530 millones para el Estado. El Gobierno comenzó ahora a hilvanar negocios con los empresarios privados para que dejemos de importar gasolina y tengamos a mano un combustible no sólo de mejor calidad, sino, libre de contaminantes.

Sustitución paulatina
¿Pero de qué se trata el negocio? Sucede que por acuerdo de partes entre el Ministerio de Hidrocarburos y la Corporación Unagro, con respaldo de la Federación de Empresarios cruceños, se decidió arrancar un plan nacional de sustitución de la gasolina especial en un plazo de 10 años. La información, por supuesto, contradice lo que señaló Sánchez a principios de mes.
En ese sentido, Rodríguez reveló que la estrategia que está en marcha supone que el alcohol anhidro sustituirá a la gasolina especial hasta un  2.5% en 2018, 5% en 2019, 10% en 2021, 15% en 2023, 20% en 2025, y 25% en el  2027, precisa Rodríguez, del IBCE.
Con ese objetivo, el ejecutivo adelanta que el próximo año “tendríamos que estar produciendo 46 millones de litros de alcohol”, para mezclarlo con la gasolina corriente y obtener la Ron91.
¿Pero habrá el suficiente alcohol para cumplir la meta? “El alcohol sobra”, responde Rodríguez y para respaldar la posición menciona, como ejemplo, que el país en un año llegó a exportar hasta 120 millones de litros.
Al igual que las plantaciones de caña de azúcar, el acuerdo comercial que está en marcha y que el gobierno utiliza como herramienta para flexibilizar los precios de los hidrocarburos -pues ahora la gasolina Ron91 se vende Bs 4.40 por litro, frente a Bs 3.74 de la gasolina especial- subirá significativamente la producción anual de alcohol en los ingenios azucareros del país.
“La idea es que el año 2020 la producción suba a 96 millones, un año después, el 2021 a 212 millones de litros, el 2023 a 352 millones, el 2025 a 520 millones de litros y finalmente el año 2027 a 719 millones de litros”, puntualiza Rodríguez.
Por lo tanto, de aquí a 11 años, el país demandará unos 2.876 millones de litros de gasolina, de los cuales 719 millones de litros será “alcohol anhidro”, subraya el ejecutivo.

Millonaria inversión
Definitivamente, la estrategia comercial del Gobierno y empresarios busca hacer realidad otro país, según la percepción de Rodríguez. Y para describir lo que pasará con el alcohol como combustible mezclado con la gasolina Ron91, menciona que a partir de 2018, el sector comprometerá una inversión por alrededor de $us 1.500 millones y estará en condiciones de generar divisas para el Estado por encima de los $us 600 millones.
Como están planteadas las cosas y el proyecto avanza, lo que se vislumbra es que la comercialización del alcohol anhidro, como combustible, superará en la generación de divisas a la exportación de urea, que en el mejor de los casos dejará para el país algo más de $us 100 millones.

Baja la subvención
"Uno de los beneficios adicionales que dejará el alcohol de caña convertido en combustible, estriba en la posible sustitución de la importación de gasolina, que en los últimos diez años significó para el país un gasto de 1.500 millones de dólares y por lo tanto la reducción sustancial de la subvención a los combustibles, indica Rodríguez.
Según el ejecutivo, "Bolivia tiene 30 millones de hectáreas para la producción agropecuaria, y estamos usando menos de la quinta parte. Contamos con un gran potencial para utilizarla y de este modo luchar contra la pobreza”.
“Compartimos con el Gobierno el anhelo de que en Bolivia no exista pobreza extrema, y la pobreza relativa disminuya, y eso no se va a lograr sino con más inversión, más producción y sustitución de inversiones, además de la generación de excedentes para la exportación”, enfatiza.
Según cálculos realizados por la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), con la producción de alcohol anhidro se espera que el impacto positivo en el PIB sea de 0,2% en promedio y se incremente el PIB agrícola en 4%, el manufacturero en 2%, teniendo de garantía al azúcar que habrá suficiente para el mercado interno", describe Rodríguez.

Experto cuestiona
La gasolina Ron91, que por información técnica del gobierno posee, entre sus características, mayor octanaje, no será útil para el parque automotor debido a que los vehículos en Bolivia, por lo general, tienen baja comprensión, alerta el ingeniero petrolero Tadeo Guaraní.
Según el experto, para cada uno de los tipos de motor y compresión, que se fabrican en el mundo, se producen combustibles de distinto octanaje. Para el de baja compresión será útil una gasolina de 85 octanos; por el contrario, si es de alta compresión, será necesario usar gasolina de 91 y 95 octanos, explica Guaraní.
Bajo estas condiciones, considera que “no se puede cargar una gasolina de alto octanaje, por ejemplo Ron91, a un vehículo de baja compresión, hacerlo significará echar dinero por la ventana, en este caso, por el escape, ya que la gasolina de alto octanaje no llega a quemarse por completo en el cilindro de potencia debido a que no alcanza la compresión necesaria ni la temperatura para aprovechar el octanaje”.
Pero hay más. Según Guaraní, si a pesar de esta realidad un propietario insistiría en usar gasolina de alta potencia, Ron91, el combustible saldrá del escape del rodado sin quemar y lo que es peor “no influye en la potencia el octanaje y mucho menos hace más eficiente el motor”.
Sobre la eficiencia del alcohol como combustible, Rodríguez aclara que existen vehículos especiales llamados flex. Este tipo de rodados sólo existen en el Brasil, donde el combustible anhidro es común en su uso y aprovechamiento.
Para que el plan del gobierno tenga éxito, tendrán que llegar este tipo de rodados para sustituir, definitivamente, el uso de la gasolina especial, apunta el ejecutivo del IBCE.
En la misma línea, los expertos en hidrocarburos Hugo del Granado y Raúl Velásquez, también desplegaron dudas sobre las ventajas que podría tener el alcohol de caña, mezclado con gasolinas.
“Por ahora, las gasolinas para que tengan mayor octanaje, necesitan aditivos que tenemos que importarlos de afuera, y a la hora de hablar de estos aditamentos químicos, el alcohol está lejos”, declara Del Granado.
Para Velásquez, habrá que conocer con precisión “qué tipo de composición molecular tendrá la gasolina Ron91 para exponer una posición sobre bondades o desventajas que podría traer su uso como combustible”.

 

En 10 días se venden
más de 400 mil litros

Al menos 40 mil litros de la gasolina Súper Ron 91 se venden por día y su demanda tiende a crecer en los propietarios de vehículos de alta gama, explica el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga.
El lanzamiento de Ron91 tuvo un trabajo y una inversión desde hace dos años, y de cuatro en la inversión como empresa estatal, según Barriga. Su costo es de Bs 4,40 el litro, mayor que la gasolina especial, que tiene menor octanaje, y más barata que la Premium (95 de octanaje a Bs 4,79 por litro). "Cada una está destinada a un segmento del mercado", sostiene.
El ejecutivo descarta totalmente la figura de un 'gasolinazo disfrazado', como lo han llamado algunos opositores al Gobierno y más bien habla de cifras haciendo especial énfasis en que ya hay en el mercado una tercera alternativa de gasolina.
Habla de la posibilidad que tendrá el ciudadano de migrar de la Premium a la Ron 91, tomando en cuenta que la comercialización de esta última es más continua. Luego de Santa Cruz, la comercialización se extenderá por todo el país.
"Pero hay otro segmento que es al que está dirigido este producto, que son los vehículos modelos 2013 a 2017. Vehículos de diferentes marcas con tecnología nueva que la exigencia mínima que tienen es de una gasolina de 91 octanos".
Según sus datos, de los 150.000 vehículos que se importan de manera anual, al menos el 50% son potenciales usuarios de esta gasolina. "Por ahora, el mercado es pequeño y debemos estar preparados en todo sentido", agrega.

Se vende en 12 surtidores
De momento, en Santa Cruz se comenzó con 12 surtidores que eran los que tenían las condiciones para albergar un producto más. La población podrá tener mayor acceso en la medida en que otros surtidores vayan cumpliendo con las exigencias. También descarta que por la Ron 91 se vaya a prescindir de los lugares del diesel. "Lo que haremos hoy en coordinación con Asosur y los dueños de surtidores es empezar una etapa de adecuación".
Las estaciones de servicios donde se vende la Gasolina Súper Ron 91 son Urbarí, Refinería Oriental, Sur, La Cima, El Pari, Sur Sucursal 1, Genex Gualberto Villarroel, Piraí, Gasco, Genex La Ramada, Genex El Trompillo y Genex Sucursal Santa Cruz Zona Este
Inicialmente en las refinerías se producen 1.800 metros cúbicos de la Gasolina Súper 91 y se seguirán produciendo mensualmente los 160.000 metros cúbicos de la gasolina especial, además de los 300 metros cúbicos de la gasolina premium que se distribuyen al mercado nacional.  

Etanol, una alternativa
Barriga reconoce que están en permanente reuniones con el sector privado que tiene ingenios azucareros en procura de afinar los volúmenes de producción y el precio, apuntando al etanol como combustible.
Se apunta que para el 2018 salga a la venta un nuevo producto mezclando gasolina con el alcohol, con un octanaje de 83 que permita el abastecimiento del combustible para los agroproductores.
Sin embargo, deja en claro que de momento el alcohol que se produce en el país es 96% etanol y 4% agua y para que pueda ser procesado como combustible, es necesario que sea el 100%.

 

El mercado

El 98% de la gasolina en Bolivia es la especial y en volúmenes llega a 5 millones de litros por día que se comercializa.
Para la producción de Etanol, se mira Brasil y Argentina que tienen más adelantada la producción de este producto.
En Bolivia, alrededor del 20% del parque automotor, estimado en 1,8 millones de unidades, son de alta gama.

 
El plan que está en marcha prevé generar divisas por el orden de los $us 600 millones para el Estado, mucho más que la exportación de la urea, y permitirá ampliar la frontera agrícola de las plantaciones de azúcar de 145.000 a 331.346 h.en el país.
El alcohol anhidro formará parte de la gasolina Ron91, hasta en un 25%, con lo que se convertirá en el aditivo principal del nuevo combustible que tiene mayor octanaje.
Edwin Miranda V. (La Paz) y Herbert Herrera (Santa Cruz)

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