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MARRIOT

El Hotel Marriott Santa Cruz por dentro

Los inversionistas no escatimaron ni un centavo a la hora de ejecutar la obra, para poder a consideración de los huéspedes nacionales y extranjeros el hotel más moderno en Bolivia.

Hasta hace unos 10 años, hablar de invertir $us 45,7 millones en la construcción de un hotel en Bolivia era casi impensable, tomando en cuenta el tamaño de la economía nacional, el lento movimiento económico y la escasa afluencia de turistas extranjeros.
Pero hoy, las millonarias inversiones privadas nacionales y extranjeras fluyen a un ritmo impresionante, y lo hacen en dirección al mayor polo de desarrollo económico que destaca no sólo en Bolivia, sino en toda Latinoamérica: Santa Cruz de la Sierra.
Entre esa ola de capitales privados que han estado llegando en los últimos años a la capital oriental, sobresale el Hotel Marriott Santa Cruz, que abrió oficialmente sus puertas al público el 29 de diciembre pasado, teniendo lista incluso la Cena de Año Nuevo.
Precisamente, ese primer día LIBRE EMPRESA fue el único medio que pudo ver de cerca, al interior del lugar, las características de la flamante obra, gracias a una invitación de la Gerencia General del hotel, a la cabeza de Gustavo Lovera, de nacionalidad argentina, que decidió asumir el reto y trasladarse con su familia a tierra boliviana.

Detalles y lujo
Después de circular por avenidas con alto tráfico vehicular, con nuevos rascacielos y otros en construcción, modernos centros comerciales, tiendas de autos, de equipos agroindustriales, es fin, en medio de una febril actividad comercial, pasado el medio día del 29 de diciembre, el taxi del aeropuerto Viru Viru paraba en las puertas del flamante Marriott Santa Cruz, un imponente edificio de 19 pisos ubicado en el cuarto anillo, esquina Las Bamblas, en la zona empresarial, comercial y residencial de Equipetrol.
En lo que quedaba de esa jornada, en algunos lugares de la nuevísima obra todavía se trabajaba en algunos detalles, en la puerta de ingreso, en la piscina y uno que otro sector donde había que dar algún toque de último momento, para que todo quede a la perfección.
En el primer paso al interior, deslumbra a primera vista el lobby, con un diseño, decoración y detalles impresionantes, con una iluminación que resalta cada uno de los detalles, con un jardín vertical que representa la exuberante belleza del oriente boliviano; artesanías de la Chiquitanía que permiten disfrutar de las raíces culturales y artísticas de un pueblo; tallados que representan, por ejemplo, el Toborochi, árbol símbolo de la región, y un corredor de cerámica, imitando al río Piraí, emblema de la capital oriental, que está a pocos metros frente al hotel.
Pero esa primera impresión sólo es el comienzo, ya que la subida a las habitaciones trae otra impresionante sorpresa: ascensores extra grandes, los últimos en su género, por primera vez vistos en un hotel en Bolivia, con capacidad para alrededor de 20 personas.

Las habitaciones
Al salir de uno de los tres espaciosos ascensores, en busca de una de las habitaciones, incluso el caminar se hace placentero, puesto que el piso de los pasillos está cubierto por una alfombra que neutraliza el ruido del impacto de cada paso que uno da.
Al interior de la habitación, en este caso con vista al oeste, a través de la pared de vidrio, desde el piso hasta el techo, destaca en el horizonte una alfombra verde, donde es posible apreciar los bosques tropicales de la capital oriental hacia la extensa zona del Urubó, donde se nota la presencia de los nuevos condominios.
En cuanto a las habitaciones, desde las camas, las almohadas, el baño, ropero y el televisor, todo es acogedor y ultramoderno, en perfecta combinación en el decorado, buscando garantizr un descanso ideal para el huésped.
Entre otros lugares del hotel, está el piso 4, donde hay una piscina rodeada de palmeras con vista a la ciudad, el gimnasio y un restaurante donde por las mañanas se sirve un desayuno nutritivo, con los alimentos saludables, entre jugos naturales, zumos de hortalizas y verduras, etc.

Edificio tecnológico
Como la mayoría de los hoteles de la cadena Marriott en el mundo, este hotel en Santa Cruz ha sido construido pensando en el confort de la gente, en especial de gente de negocios que diariamente llega a esta capital, como para los turistas en general, desde los niños hasta los adultos mayores.
Entre algunas de sus características, destacan las paredes divisorias que son de drywall o paneles de yeso con diferentes características técnicas de aislamiento al ruido, al fuego y protección contra el moho.
El sistema anti incendio tiene alarmas de luz para los sordos, sonidos para los no videntes, y voz de instrucciones para facilitar las tareas de evacuación.
Una de las novedades más significativas tiene que ver con los sanitarios, que fueron completamente prefabricados y colocados en sus respectivas ubicaciones por medio de grúas y posteriormente instalados al sistema eléctrico e hidrosanitario.
El edificio tiene ventanas que no se abren por razones de seguridad, pero cuenta con el más sofisticado sistema de extracción y recirculación de aire, que permite a los huéspedes disfrutar de ambientes temperados. A eso se suma el muro cortina de la fachada de vidrio, que permite aislamiento térmico y acústico.
Asimismo, el edificio cuenta con una centralización digital del sistema de iluminación, que facilita la operación y centraliza el encendido y apagado de luces, haciendo más eficiente el consumo. Las políticas de protección al medio ambiente, por el consumo responsable de agua y la energía eléctrica, le permiten estar en proceso de ser el primer edificio en Bolivia con certificación Leed.

Sobre la cadena

Marriott International cuenta con más de 6.200 propiedades con 30 marcas de hoteles líderes en 125 países y territorios. Opera y franquicia hoteles y licencias de complejos turísticos.

Para esta cadena, el cliente objetivo es el viajero moderno, ejecutivo inteligente e ingenioso, empresario e innovador, que aspiran a ascender con ideas originales, que desea ser tratado como “mente brillante” y estrella en ascenso, que anhela el reconocimiento y que para ello es fundamental alejarse del trabajo para actualizar su perspectiva y ver nuevos ángulos.

 

LIBRE EMPRESA

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